Sin duda, la noticia de última hora que ha dejado perplejos a los fieles espectadores de 'Pasapalabra' ha sido el regreso de uno de sus concursantes más icónicos: Orestes, el famoso burgalés que el pasado mes de marzo perdió el premio millonario contra su rival Rafa Castaño.

Tras la salida de ambos jugadores el pasado 16 de marzo, en una noche inolvidable que invistió millonario al sevillano con un acumulado de  2.272.000 de euros, el programa ha intentado reeditar en varias ocasiones la adictiva rivalidad que mantenía a una buena suma de españoles pegados a la televisión todas las tardes para ver cuál de los dos aspirantes era capaz de completar las 25 letras del rosco.

Conforme avanzaban los programas y se iba acumulando dinero, la tensión por saber cuál de los dos iba a llevarse el histórico premio iba creciendo hasta el punto en que se crearon dos bandos: el de Orestes y el de Rafa, donde los seguidores de cada uno mantenían encarnizados debates sobre las sospechas de favoritismo a uno y a otro, las trampas o el estilo de juego.

Ahora, parece que Antena 3 por fin ha dado con su gallina de los huevos de oro: desde la entrada de Fernando contra Moisés, parece que las cosas se van animando y que cada vez estamos más cerca de ver una batalla de titanes como la que terminó el pasado mes de marzo.

Esta situación es muy beneficiosa para el grupo Atresmedia que lleva meses imponiéndose como líder de audiencias con éxitos como 'La Ruleta de la Suerte', 'Y ahora, Sonsoles' o el multitudinario 'El Hormiguero'. Para plantar cara a este liderazgo, Mediaset ha tomado drásticas decisiones sobre su parrilla, como, por ejemplo, fulminar 'Sálvame' para siempre.

Desde que una sentencia retiró los derechos de Telecinco a emitir 'Pasapalabra' y los compró Antena 3, la audiencia se ha ido consolidando gracias a la fidelización que provoca ver a los concursantes competir durante varios programas por una suculenta cantidad de dinero.

En cualquier caso, es de esperar que la mayor preocupación de Atresmedia sea poder reeditar el éxito del conflicto entre Rafa y Orestes; por eso, está buscando perfiles parecidos para volver a enganchar a la audiencia: hace unas semanas, muchos veían en Fernando una suerte de encarnación de Rafa; mientras que el pasado miércoles, Moisés invocó al burgalés en el programa.

Moisés hizo una broma muy similar a las que solía hacer el burgalés, volviendo a traer su espíritu al plató. Para ello, contó un chascarrillo que bien podía haber escrito el mismísimo Orestes. Roberto Leal, que tiene un especial cariño hacia el antiguo participante: "¿Era necesaria esta regresión? Un beso a Orestes, al que queremos muchísimo".