La vuelta de Telecinco a las series de ficción en tira diaria tras más de una década no puede estar siendo más complicada. Y es que 'Mía es la venganza' ha saltado por los aires antes incluso de su estreno, con una crisis interna de primer orden.

Alea Media, productora de la serie, ha tomado la decisión de provocar la salida de sus principales protagonistas, a pesar de que el rodaje ya había comenzado. Aurora Guerra, su creadora y productora ejecutiva, también queda fuera del proyecto, tal y como ha adelantado Fórmula TV y ha verificado YOTELE.

Se trata de una decisión tan sorprendente como inexplicable, que supone abrir una herida de muerte en el proyecto, cuando todavía ni siquiera ha llegado a estrenarse. Pero los responsables de la cadena y la productora han preferido sacrificar sus propias decisiones y rectificar el camino emprendido.

Para ello, han creído que lo más conveniente era cambiar de un día para otro a los principales actores del elenco, elegidos de manera consensuada con la dirección de Mediaset, que han estado semanas preparándose tanto actoral como físicamente para esta serie y que superaron todas las pruebas de selección y los ensayos programados antes de comenzar a rodar.

Lo de provocar la salida de Aurora Guerra, la persona que ha creado la serie también ha sorprendido a propios y extraños, puesto que aunque era ella la que se encargaba de supervisar toda la producción, nada se hacía sin el visto bueno de la dirección de Mediaset y de Alea Media.

Aurora Guerra es uno de los perfiles mejor valorados en la industria de la ficción con más de 30 años de experiencia en el sector. Tras haber sido guionista de producciones de éxito como 'Yo soy Bea', 'Aquí no hay quien viva' y 'Cámera Café, creó y escribió 'El secreto de Puente Viejo' y 'Acacias 38', por citar algunos ejemplos de series diarias con largo recorrido. En la última temporada ha sido showrunner de 'Fuerza de Paz' y 'Escándalo, relato de una obsesión', que se emite en Telecinco en la actualidad.

Muy pocas veces ha ocurrido algo semejante en la historia reciente de la ficción española, ya que cuando una producción se pone en marcha, los responsables de la cadena y la productora meditan mucho todas las decisiones, porque cualquier cambio puede suponer grandes pérdidas económicas. Y así será en esta ocasión, ya que de entrada parte del material grabado se tendrá que tirar a la basura, sin contar con los inconvenientes que le supone a un equipo formado por la productora ejecutiva, Aurora Guerra, que queda sin la cabeza creativa del proyecto.