Lorena Castell vive un día de celebración. La presentadora y artista se proclamó este pasado martes ganadora de la séptima edición de ‘MasterChef Celebrity’ después de ganar el gran duelo final frente a Manu Baqueiro.

Para crear su menú, la colaboradora de ‘Zapeando’ se inspiró en los viajes que ha hecho junto a su hermano alrededor del mundo, realizando un suquet thai de gamba roja como entrante, unas fabas cremosas con almejas y toques indios como plato principal y un eclipse lunar con lichis y rosas como postre. YOTELE habla con Lorena Castell tras ganar ‘MasterChef Celebrity 7’.

¿Cómo te sentiste cuando dijeron tu nombre?

La verdad es que flipé porque en el momento que me dieron la chaquetilla, que pareció muy guay porque hice el esfuerzo de estar callada, que lo he hecho muy poca veces. E imagínate, subidón total. Confetti, todo el mundo abrazándote, mi familia...

¿Qué tenéis en ‘Zapeando’ que luego ganáis ‘MasterChef Celebrity’?

Eso digo yo. No lo sé. Ahora voy a confesar que la chef que me dio las clases me la recomendó Miki. O sea, que a lo mejor, ahí…

¿Cómo llevaste que Miki Nadal apoyase a Patricia Conde?

Lo entendí. Al final en un plató te tienes que repartir. Todos en 'Zapeando' me animaron, al igual que el año pasado hicimos con Miki. Pero también entiendo que si Cristina Pedroche, Miki Nadal y Dani Mateo tenían un poco el corazón dividido, yo creo que dijeron venga vamos a repartir y Miki se quedó con Patricia y Dani se quedó conmigo. Sé que cuando no he estado en el plató de 'Zapeando' pero han sacado de vídeos míos se han repartido ahí las tornas y, bueno, me parece bien.

¿Te ayudo también Dabiz Muñoz?

No. Pensad que en el periodo en el que se grabó ‘MasterChef Celebrity’ fue cuando le cuando le dieron la tercera posición en el Top50. También estaba liado con el nuevo StreetXO y trabajando en muchas cosas en RabioXO. Al final, curro con Cristina Pedroche y me llevo bien con ella, pero tampoco quería apretarle a él, que ya había formado a Miki el año pasado. Yo me he buscado mi chef y el menú final me lo trabajé con Quique Dacosta.

¿Te lo costó decidirte a la hora de escoger los platos de tu menú final?

Los tenía muy claros. Sabía que quería contar una historia que iba un poco relacionada con la con la familia. Tengo una relación muy guay con mi hermano. He viajado muchísimo con él, y, de hecho, mi menú se llama 'Vivir viajando'. Viajar es lo que más me gusta y que Quique Dacosta me venía muy bien porque es una persona que plasma mucho los sentimientos y las emociones en sus platos. Trabajar con él fue una maravilla porque, como él ya trabaja de esa manera, para mí fue muy fácil explicarle la historia que quería contar.

¿Cómo te entrenaste para realizarlo?

Trabajé con Quique Dacosta un fin de semana en el estudio. Me fui como un jueves y estuve viernes, sábado y domingo. También estuve con Juanfran Valiente, su segundo, y fue increíble. Estuvimos todo el finde haciendo cúpulas, rompiéndolas, haciendo los fondos y las fabes. Es verdad que era un menú muy difícil y muy de cabeza. Era muy de memoria. Sabía qué cantidad había que poner de cada cosa. Te podía bailar y aluciné porque me di cuenta de que tenía memoria para lo que quiero. También es verdad que es un menú que es difícil de practicar en casa porque, al final, es muy alta cocina pero sí que el fondo lo he podido hacer en casa, y me salió igual de rico. La crema de las fabes también la hice para que tuviese punto hindú. Cada plato un viaje a Tailandia, a India y a Bali y pues todo lo que pude practicar en casa lo hice pero, al final, era una cosa te digo muy mental.

¿Y has vuelto a cocinar en casa?

¿Sabes cuál es mi problema? Yo trabajo ta mediodía, y cuando más te apetece cocinar, hacer elaboraciones y cosas un poco copiosas es a mediodía. Entonces, llego por la noche y, al final, hago en la cena básica del niño y pescado hervido, porque claro, me encantaría comerme un padthai, pero no lo pudo hacer todos los días, que tengo un 'Bingo para señoras' los viernes'. Es verdad que fui locas que se compró el róner, el sifón, todos los botes de esferificante. Todo eso lo tengo en casa. De repente, te hago una tierra. Cosas que aparte me molan porque son fáciles de hacer entre comillas y porque tengo los productos. Y encima son muy peculiares y tengo un niño de 3 años, que flipa. Entonces, sí que me ha venido muy guay para practicarlo en casa que me gusta hacer con él.

Volviendo a tu paso por el concurso, ¿cómo viviste esa gala en la que estuviste a punto de irte si no hubiera sido por el empeño de Daniela Santiago?

Eternamente agradecida. Ahí también se organizó mucho revuelo y no lo entendía porque si hubiera sido Daniela, hubiese hecho lo mismo. La gente tiene que pensar también que no solamente se juzga por la cocina en ciertos momentos del programa. Yo lo siento, pero si tengo que salvar a alguien que me hace más feliz y aunque haya cocinado peor, pues prefiero salvar a mi amiga. Eso es así, porque eso es una empatía. Por eso es un talent porque se trabaja la actividad y se desarrolla y se ve cuando cuando de repente pues eso lo has hecho muy guay y has estudiado, pero también somos humanos. Estamos conviviendo. Son tres meses con gente que tiene que apetecer ver. Entonces, yo prefiero quedarme con la gente que me gusta y me da vidilla.

Es verdad que ahí Daniela fue muy tenaz en salvarme a mí porque la movida no estaba entre Manu Baqueiro y yo, estaba entre Pepe Barroso y yo. O sea, Manu iba muy bien y ellos querían salvar a él y Daniela dijo que porque la que iba peor era yo, pero fíjate luego que hemos sido los duelistas. Que luego que guay también porque si nos hubiese ido, hubiese cambiado toda la final del programa. En ese caso era entre Pepe y yo, Daniela decidió que iba a hacer yo. Yo me alegro y bravo por mi amiga, que ya la conocía de antes. Para algo tenía que servir.

¿Qué opinión tienes sobre lo que le ocurrió a Patricia Conde en la prueba de exteriores de la final?

Yo lo ví desde casa porque ni idea. De hecho, había escuchado cosas tras hablar con María Escoté tras preguntarle cómo le había ido. Ni ella misma me supo contar qué pasó realmente. Cuando vemos el programa, estamos igual que otro espectador. Yo veo cosas con las que flipo porque no sabía que, por ejemplo, a Daniela Santiago se le había caído una elaboración. No me doy cuenta hasta que veo el programa. Entonces, cuando vi lo de Patricia me sorprendí exactamente igual que vosotros porque no entendí el proceso para llegar ahí. Es verdad que no estaba, pero tampoco he tenido la oportunidad de hablar con ella en plan sentarnos las dos y que me contase. Solo coincidí con ella en el debate de ayer, y ya era un poco lo que habéis conocido vosotros.

Este programa es tan personal que cada uno tenemos una vivencia. Creo que también ha pasado en otras ediciones en las que algunas personas le ha parecido muy duro y otras, como yo, que han pasado con un rollo 'Uh, qué guay'. De hecho, soy amiga de Cayetana y ella también se lo pasó increíble aunque le pareció igual de duro de lo que me pareció a mí. Entiendo que tienes que ir muy mentalizado para hacer este programa. Ahí no puede cualquiera en plan 'trabajo en televisión y voy a hacer esto'. No. Yo he pasado por muchos programas y este exige mucha dedicación. No solo lo que veis en el programa, sino en lo que hay detrás. Son viajes... Entendía perfectamente a Patricia Conde decir que estaba cansada y que tenía sueño. Es que yo me he tirado con sueño 3 meses. Llegaba a casa y tenía que ir con la linterna del móvil para ver y darle un beso a mi hijo. Supongo que ella tenía el mismo problema. Hay muchas cosas que te van aflorando y cada uno las gestiona de manera diferente, y yo, como cada uno puede hablar de lo que ha vivido, yo me lo he pasado de locos. Ha sido increíble.

¿Tuviste miedo de que te pasase algo parecido?

Sí, me ha podido la presión. Yo también he estado días llorando. Es como decía ayer, no sabía que tan llorona, pero cuando estás en estos límites de no dormir, estas presión de que estás haciendo una cosa que no sabes hacerla bien del todo y tener 150 cámaras a tu alrededor... Tengo la suerte de sentirme natural y libre. Es verdad que yo trabajo mucho en no sentirme juzgada y no tener miedo, pero estamos muy expuestos. La gente te adoro y la gente te odia. Esto es el siglo XXI. Bienvenidos a las redes sociales. De hecho, estoy agradecida porque una de las cosas que más me gustan de 'Masterchef' es que la gente me conozca. Por mucho hater que haya y aunque haya mostrado mi genio. Ya, pero es que esa soy yo. Es que también me pasa eso, pero la gente ha conocido una Lorena muy divertida, muy trabajadora, muy pesada, muy showoman... Me enfado igual aquí que con un periodista porque me preguntas tres cosas que ya he contestado, pero al igual que se lo diría a cualquiera de mi familia. Lo asumo con naturalidad.

A partir de ahora, ¿qué relación vas a tener con la cocina?

De momento, afortunadamente, es que la verdad que tengo mucho trabajo y tengo otros proyectos fuera de televisión que es 'Bingo para señoras'. Estoy trabajando ahí en ello, porque es un proyecto que está creciendo mucho también. Entonces, estoy dedicando a la parte más artística y fuera de televisión y dentro de televisión, claro, están cayendo muchas cosas pero todavía no hay nada claro.