El 'robo' de Pasapalabra por parte de Antena 3 a Telecinco fue el principio del fin de Paolo Vasile. Tras décadas proclamándose como la cadena líder de audiencia, las tornas han cambiado, y desde hace ya mucho es el canal de Atresmedia el que gana la batalla y reúne a más espectadores. Ante el desplome de audiencias de Mediaset, que no levanta cabeza ni con sus formatos estrella del prime time, los realities, el CEO de Mediaset España saldrá del grupo de comunicación tras 23 años de un trabajo que ha estado plagado de éxitos.

La marcha de Vasile, que está considerado como una de las personas más influyentes del país, no le parece descabellada a nadie, pero sí sorprendente. Cierto es que Mediaset (desde Italia) está inmersa en un proceso de lavado de imagen, con el que quiere extenderse por Europa, más allá de Italia y España, e incluso competir con el streaming. Sorprendente porque Vasile parecía el hombre inamovible e intocable, además de ser muy querido en la cadena.

Paolo Vasile. Mediaset

Sin embargo, tras el anuncio de su salida gestada por Pier Silvio Berlusconi, las consecuencias ya se están dejando notar, y son tan sorprendentes como satisfactorias para la empresa, que ha registrado este mes de octubre, concretamente el 19 -dos días después del anuncio-, su mejor jornada del año en bolsa. Los inversores se han animado y las acciones se han disparado, con una cotizada que ha crecido un 11,62%.

El conglomerado estaba pasando por una mala etapa en este sentido desde el pasado mes de marzo, cuando empezaron a descender las acciones cuesta abajo y sin frenos, hasta llegar a empeorar en un 40%: el precio del título era entonces de 5,12 euros. Poco antes del anuncio de la marcha de Vasile, Mediaset España vivió su día negro en bolsa, el peor en cinco años (el 29 de septiembre), cuando el valor de la acción marcaba 2,29 euros, muy lejos de los que se registraban en su época de esplendor, cuando se llegaban a cotizar a 10 euros.