Tras casi 15 años presentando "Corazón de..." y ponerse al frente de programas como "Mira quién baila" y distintas galas en TVE, Anne Igartiburu se ha convertido en toda una institución dentro de la cadena pública, un estatus del que se siente "encantada".

"En el trabajo de la televisión, donde se va y se viene constantemente, no es fácil tener una identidad", explica en entrevista con un reducido grupo de periodistas la presentadora, quien recuerda el "difícil" camino recorrido para llegar hasta aquí desde sus inicios en televisiones locales.

Los responsables del ente público, conscientes de que los espectadores identifican a Igartiburu con TVE, han vuelto a escogerla para retransmitir en La 1 las campanadas de fin de año en directo desde la Puerta del Sol de Madrid, una tarea que llevará a cabo junto al cómico José Mota, como ya hiciera la pareja en 2010.

En el último programa del año, Igartiburu competirá con figuras como Isabel Pantoja, Paquirrín y Jorge Javier Vázquez, en Telecinco, y con Carlos Sobera, en Antena 3, en una rivalidad que no preocupa lo más mínimo a la presentadora.

"Cada cadena ha elegido a su estrella, lo que es totalmente lógico", explica Igartiburu, quien se rinde en halagos a Sobera y a Jorge Javier Vázquez, a quien considera "un fantástico comunicador, que domina el directo como nadie".

Igartiburu recuerda con orgullo que "el pasado año, La 1 de TVE tuvo casi el 56 por ciento de cuota de pantalla durante las campanadas", y subraya que lo que le importa es "hacerlo lo mejor posible".

Confiesa que tras retransmitir las campanadas en La 1, siempre corre a su hogar para tomar de nuevo las uvas con su familia, aunque este año espera llevar a su hija a la retransmisión, y reconoce que no sigue "ningún ritual especial" para recibir el nuevo año, "más allá de lo típico de ponerse alguna prenda roja o apoyar el pie derecho antes".

La presentadora, que reconoce que le gustaría aparecer en algunas de las series más exitosas de La 1, y apunta a "Águila Roja" y "Cuéntame" como sus predilectas, también es conocida por su labor solidaria, que este año le valió en noviembre el "Premio Solidario del Seguro", por su apoyo a los más necesitados.

A Igartiburu no le gusta "salir en las fotos, por ser una cara conocida" y cree que no hace nada extraordinario, porque, dice, "en España hay muchísima gente con conciencia y que da la vida por otros".

Y ensalza la labor del voluntariado. "Hay que estar muy orgullosos de los más de un millón de voluntarios, sin contar fundaciones, misioneros, ONGs o asociaciones benéficas" que hay en España.

Entre sus deseos para 2012, pide "trabajo para los más jóvenes y que no haya más desahucios de familias".

Igartiburu recuerda que "hay que ser conscientes de que la crisis no es sólo en España, sino que está en Europa y en el mundo entero" y aunque a ella no le ha afectado directamente, porque se considera "bastante hormiguita", sí reconoce "haberla vivido de cerca" por familiares y amigos.

En este sentido, la presentadora también lamenta que "la crisis de los países desarrollados esté influyendo en los recortes de los países más necesitados".