La llegada del calor a la Región de Murcia no es excusa para quedarse en casa, todo lo contrario. Este uno de los momentos más apropiados para poder disfrutar de rincones para muchos desconocidos y paisajes de ensueño que están, en muchos casos, a menos de una hora de nuestros hogares.

Además, coincidiendo con la celebración hoy del Día de la Región de Murcia, muchas familias y grupos de amigos aprovechan la festividad para salir y seguir descubriendo diferentes espacios de nuestra tierra que la consolidan como única.

Aquí te proponemos algunos de estos rincones especiales para que los visites por primera vez o vuelvas a 'descubrirlos' de nuevo durante los próximos días.

La Algameca Chica (Cartagena)

La Algameca Chica. J.C.

Un remanso de paz a orillas del mar. El poblado de la Algameca Chica de Cartagena es uno de los lugares propuestos donde se une la tradición, el paisaje y el patrimonio. Denominada por muchos como 'la pequeña Shangái' de Cartagena, el poblado de origen pescador se sitúa en la desembocadura de la Rambla de Benipila al Mediterráneo.

Lo curioso de este asentamiento es ver cómo viven las decenas de vecinos que durante todo el año hacen vida ahí, ya que las viviendas no cuentan con acceso a la red eléctrica ni de distribución de agua potable. Viven y se abastecen con un grupo electrógeno y con garrafas que van llenando y transportando desde un depósito que se sitúa a la entrada del poblado.

Minas de Mazarrón

Minas de Mazarrón. L.O.

Hay lugares que no pierden su esencia originaria y te consiguen transportar a siglos anteriores y a épocas ya pasadas. Es el caso de las singulares Minas de Mazarrón, donde hasta la década de los años sesenta el sector minero suponía una de las principales fuentes de ingresos de la localidad. Con el paso de los años, la actividad cesó, pero aún hoy en día se mantienen los tonos ocres y rojizos de la sierra minera, lo que la han convertido en un espacio único más propio del planeta Marte que de la Tierra.

Con un acceso gratuito y una zona en absoluto delimitada, las visitas a los restos mineros se han vuelto cada vez más frecuentes entre vecinos y visitantes, ya sean a través de rutas guiadas o por cuenta propia, propiciando estas últimas en ocasiones conductas tan reprochables como el saqueo de los antiguos barracones y otras muestras de vandalismo.

Cueva del Puerto (Calasparra)

Cueva del Puerto de Calasparra. L.O.

Una aventura subterránea en la que disfrutan los niños, pero también los mayores. La Cueva del Puerto de Calasparra reabrió de nuevo el pasado mes de abril sus puertas. Los visitantes pueden recorrer esta cueva conformada por unas galerías espectaculares, con formas en techos y paredes asombrosas esculpidas por el agua durante miles de años, junto a numerosos espeleotemas, estalactitas que asemejan raíces, pequeñas formaciones que recuerdan las palomitas de maíz.

Considerada como una de las cuevas hipogénicas más importantes de Europa, los elementos que hacen singular a esta cueva, las morfologías hipogénicas, asombrosas cúpulas en los techos, toberas, pequeños conductos esculpidos por el agua, particiones, outles, grandes salas. Tanto los horarios de visita como reservas se pueden ver en la página web oficial.

Cejo de los Enamorados (Lorca)

Vista aérea del Castillo de Lorca desde el sendero de los Enamorados. L.O.

Tener una vista privilegiada del Castillo de Lorca y el Guadalentín desde lo alto está al alcance de la mano de cualquiera que se anime a andar una hora y media. El Cejo de los Enamorados de Lorca discurre por la Sierra de la Peñarrubia y atraviesa ramblas y barrancos salvados por estrechos puentecillos. Hay diversas alternativas para realizar el recorrido: desde los más sencillos para toda la familia hasta algunos más complicados.

Además, no es extraño toparse a lo lejos con algunos ejemplares de la fauna que habita la zona: desde arruís, hasta jabalíes, ruiseñores o águilas que planean desde lo alto. El sendero está repleto de fuentecillas a las que acuden a beber estos animales. El final de la ruta lo marca la fuente del Cejo de los Enamorados y no hay mejor recompensa en estas fechas que refrescarse con el agua natural. Si quieres conocer más detalles a fondo de esta ruta, te los mostramos aquí.

Cueva de la Horadada (Yecla)

Cueva de la Horadada de Yecla. L.O.

No, no es una de las cavidades del Gran Cañón del Colorado. Si estás por la zona del Altiplano, es una casi que una parada obligatoria. Se sitúa en Yecla y se conoce como la Cueva de la Horadada. Situada en pleno corazón del Monte Arabí, este 'agujero' abierto en la roca, con un agujero en el techo, deja con la boca abierta a todos los amantes de la naturaleza que acuden a visitarlo.

Y, ya de paso, también a los que quieren una foto espectacular para colgarla en redes o como recuerdo personal. En su interior alberga nidos de varias especies de aves y sus paredes, al igual que otras partes del monte, sirven de ejemplo de erosión por la acción del viento durante miles de años. Por las inmediaciones también se pueden contemplar distintos yacimientos arqueológicos formados hace miles de años.

Noria de Abarán

Noria de Abarán, del siglo XIX. L.O.

La noria más grande en activo de toda Europa está en la Región de Murcia y la tenemos a unos kilómetros de casa. Sí, Abarán el pequeño municipio de Abarán presume de contar con el artefacto movido con mayor tamaño y longevo de todo el Viejo Continente. Se construyó en el año 1805. El autor del proyecto fue Francisco Libián, aunque un siglo después se sabe que fue reconstruida, en concreto en 1915, por el mal estado en el que se encontraba. Hace un par de años también fue renovada de nuevo y puesta en funcionamiento. Forma parte del Parque de las Norias y de la ruta que se puede hacer en paralelo al cauce del río Segura para conocer otras norias que siguen presentes en el municipio.

Es todo un símbolo de la localidad de la Vega Alta del Segura. Su importancia dentro del sistema de regadío de la localidad es indiscutible, ya que se encargaba de abastecer a la acequia principal: Blanca, distribuyendo por 7 kilómetros de acequias y canales, alimentando 155 tahúllas que dependen del agua que les llega, para que sus cultivos de hortalizas y frutales salgan adelante. No puedes desaprovechar la oportunidad de visitar el municipio de Abarán, pararte a contemplar su histórica noria y, ya de paso, darte un chapuzón en el paraje de El Jarral si el calor no da una tregua.