El Puente de la Constitución o llamado también puente de diciembre es un buen momento para descubrir o disfrutar de nuestra tierra y visitar o 'redescubrir' pequeños pueblos que en estos días propios del invierno huele a chimenea y a buena gastronomía, mientras que en otros la naturaleza y la tranquilidad se abren paso entre sus calles.

Si quieres aprovechar y 'escapar' del bullicio diario de las grandes ciudades murcianas, estos son algunos de los lugares que te proponemos que visites estos días o en los siguientes fin de semanas. Además, en muchos de ellos puedes aprovechar para realizar rutas senderistas o degustar excelentes platos en bares y restaurantes, al margen de visitar sus calles, viviendas y monumentos.

1. Aledo

Aledo BlasJo / Ayto.Aledo

Visitar Aledo es como adentrarse en un lugar y en una época totalmente distinta. Su llamativa Torre del Homenaje da la bienvenida a todos los visitantes que deciden visitar la pequeña localidad, situada en un imponente y bello enclave sobre montañas y laderas escarpadas. Merece la pena recorrer cada una de sus calles, que forman parte de una muralla medieval fortificada. De este municipio es conocido también uno de los espacios más reconocidos de toda la Región: el Estrecho de la Arboleja, un cañón de medio kilómetro de distancia que hace las delicias de todos los excursionistas.

2. Calasparra

Santuario de Calasparra. L.O.

En la Región de Murcia tenemos la suerte de contar con lugares que tienen entornos y paisajes únicos unidos a una excelente gastronomía. Este es el caso de Calasparra, cuyos principales atractivos son su gran Santuario de la Virgen de la Esperanza -emblema de la localidad- y sus arroces. La localidad del Noroeste cuenta con una denominación de origen propia, por lo que es altamente recomendable encargar un arroz en uno de sus restaurantes. Antes de la llegada al santuario, se pueden apreciar unas formaciones geológicas casi únicas en el mundo: un afloramiento de lamproítas localizadas en el volcán Cerro Negro. También es imprescindible la visita al Museo del Arroz o al Museo Arqueológico, que presume de tener un huevo petrificado de un dinosaurio del período Cretácico Tardío, así como al Castillo de San Juan, desde donde se pueden contemplar una de las mejores panorámicas de la población. 

3. Inazares (Moratalla)

L.O.

El municipio de Moratalla y sus pedanías son 'la joya de la corona' del turismo rural a nivel regional. Pero si nos tenemos que quedar con una de sus pequeñas poblaciones, esa es, sin duda, la de Inazares. Hablamos del pueblo situado a mayor altitud de toda la Región de Murcia, con 1.350 metros sobre el nivel del mar. Desde él se pueden observar los amplios campos de cultivos de cereal, donde una de las estampas más reconocidas es los diversos grupos de ovejas y pastores que salen a pasear por ellos. Además, las casas rurales de la pedanía moratallera son uno de los destinos favoritos de los amantes de la tranquilidad, rodeados de abundante naturaleza y lejos del ruido de las grandes urbes. 

4. Ojós

Ojós L.O.

El municipio más pequeño de la Región, con apenas medio millar de habitantes, se abre a vecinos y visitantes como una oportunidad única de disfrutar del Valle de Ricote en todo su esplendor. Enclavado en un paisaje entre montañas, sus pintorescas calles y casas son fotografiadas por todos los que deciden pasar un día en esta localidad. Además, cuenta con diversos paseos a orillas del Segura, que se pueden hacer en familia, así como con un peculiar Museo de Belenes del Mundo, que es especialmente recomendable visitar ahora que estamos a las puertas de diciembre y de la Navidad. Por supuesto, es de obligado cumplimiento disfrutar de un 'bizcocho borracho', uno de los postres con recetas milenarias de este pueblo. 

5. La Zarza (Jumilla)

La Zarza, pedanía de Jumilla L.O.

Lejos del bullicio del día a día, la pedanía jumilla de La Zarza destaca por sus impresionantes vistas de la Sierra de la Pila y su parque regional, así como por su manantial con vestigios de la época ibérica. La Zarza es una pequeña población que cuenta con casas diseminadas al pie de la Sierra de Quibas, donde destaca la gran riqueza cinegética y la enorme variedad de aves que se pueden contemplar. Su visita está recomendada para los amantes de la naturaleza y de la paz total. Los habitantes de esta pequeña localidad 'rural' se han dedicado a lo largo del tiempo a las labores ganaderas y agrícolas. Sus vecinos también destacan la belleza de la ermita de Santa Ana. Además, junto a ella se puede vislumbrar el manantial citado antes de agua natural, que años atrás servía como abrevadero. 

7. Cehegín

Cehegín. L.O.

El municipio de Cehegín bien merece una jornada para visitarlo y aprender con su cultura, historia, gastronomía y naturaleza. Una de las rutas más conocidas discurre por su casco antiguo, que es uno de los más extensos e interesantes de la Región; pero también hay rutas naturales. La localidad del Noroeste posee una amplia variedad de paisajes y espacios verdes. Algunos de sus principales monumentos y espacios que deben quedar 'inmortalizados' con nuestros teléfonos móviles o cámaras son los soportales de la Plaza del Castillo, la Cuesta del Partidor o el mirador que hay en las ruinas de la ermita de San Sebastián.

8. Yéchar (Mula)

Yéchar, pedanía de Mula. L.O.

La Antigua Roma no está tan lejos. La pedanía muleña de Yéchar presume de tener restos de una calzada romana que llegó a enlazar en su día con antiguas localidades, como Begastri, en Cehegín, así como con Villaricos o el asentamiento ibérico del Cigarralejo. Ubicada a unos siete kilómetros de Mula y a 2 kilómetros de Fuente Caputa, Yéchar ofrece uno de los paisajes más bellos de toda la Región. Todos los fines de semana los aficionados al senderismo andan por los parajes que rodean la villa hasta llegar hasta Fuente Caputa, el embalse del Mayés o el Embalse de la Cierva.