Tan rico y fácil de hacer que no deberías dejar de probarlo. El contraste entre el sabor al punto de sal del bacalao y el dulzor de las peras encebolladas resulta exquisito y para mí, irresistible. Plato de rápida elaboración cuyo secreto reside en la elección de ingredientes de buena calidad y el cariño con que se cocina.

INGREDIENTES

2 trozos de bacalao por persona, 1 - 2 cebollas grandes, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, 1 ramito de perejil fresco picado, 2 dientes de ajo, sal, pimienta negra molida, 2 peras por persona y medio vaso de vino blanco o cerveza.

ELABORACIÓN

  1. Ponemos en una cazuela o sartén amplia el aceite de oliva, las cebollas cortadas en juliana, los ajos picados, 1 cucharadita de postre de sal y pimienta negra molida (en la cantidad que nos guste).
  2. Cocinamos a fuego muy lento removiendo con cuchara de palo y dejamos que la cebolla se vaya ablandando.
  3. Cuando la cebolla esté empezando a dorarse, añadimos el vino blanco o cerveza y dejamos evaporar.
  4. Añadimos las pequeñas peras cortadas a la mitad (sin piel), ponemos un poquito de pimienta negra molida sobre cada pera, mezclamos con la cebolla y dejamos cocinar a fuego lento hasta que las peras tomen color (unos 5 - 7 minutos). Si es necesario añadimos un poquito de agua.
  5. Una vez las peras tomen color, añadimos el perejil fresco picado y los trozos de bacalao desalado con la piel para abajo. Movemos la sartén o cazuela en círculos para que se mezclen los sabores e ingredientes y luego dejamos cocinar a fuego lento el tiempo necesario para que el bacalao se haga en el punto que más nos guste (dependiendo del tamaño y grosor de los trozos de bacalao) aproximadamente 10 minutos.
  6. Espolvoreamos algo más de perejil fresco y servimos inmediatamente.