Primer viaje tras la investidura

Sánchez viaja a Israel y Palestina tras condenar la “matanza indiscriminada” de palestinos en Gaza

El presidente del Gobierno se desplazará junto con su homólogo belga, Alexander de Croo

Sánchez irá a Israel y Palestina en el primer viaje internacional tras su investidura.

Sánchez irá a Israel y Palestina en el primer viaje internacional tras su investidura. / EFE

Mario Saavedra

Tras endurecer en los últimos días el tono contra Israel por la "matanza indiscriminada" de palestinos en Gaza, Pedro Sánchez ha anunciado que viajará este jueves al país hebreo y a los territorios ocupados palestinos. El presidente del Gobierno se reunirá tanto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como con el presidente de la Autoridad Nacional PalestinaMahmud Abbas.

Será el primer gran acto de su agenda internacional tras ser investido presidente y anunciar su nuevo Gobierno. Y estará cargado de tensión: la propia en la zona, en guerra total, y la derivada de las diferencias entre el Ejecutivo ultraderechista de Netanyahu y las posiciones expresadas tanto por el socialista español como por los miembros de su Gobierno.

Sánchez ha endurecido en las últimas semanas el tono contra Israel, que ha destruido en el último mes y medio buena parte del norte de Gaza y ha acabado con la vida de al menos 16.000 palestinos, en su mayoría, niños.

En el discurso de investidura del pasado miércoles, calificó de “matanza indiscriminada” de palestinos los bombardeos del Ejército israelí contra Gaza. Exigió al Estado hebreo "un alto el fuego" de sus operaciones sobre la Franja y que se permita la entrada de ayuda humanitaria. Fue más allá: pide que se cumpla "estrictamente el derecho internacional humanitario que hoy, claramente, no se está respetando”, aseguró.

Sánchez ha llegado a comparar el respaldo internacional al respeto del derecho internacional en Ucrania y el que se debería aplicar en Gaza, haciéndose eco de alguno de los argumentos más usados por los defensores de la causa palestina. Aseguró que España debe defender tanto en Israel y Palestina esa legalidad internacional “con la misma determinación” con la que se hizo en Ucrania tras la “flagrante” agresión de Vladímir Putin. 

Tras los ataques de Hamás, tanto el presidente como su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, condenaron con firmeza los "ataques terroristas" de la organización islamista. Insistieron en ello en el discurso de investidura: su Gobierno está con Israel en la repulsa del “atentado terrorista que este país sufrió el pasado mes de octubre, cuyos autores deberán comparecer ante la justicia y rendir cuentas”. España exige la liberación inmediata de los secuestrados. Pero “con idéntica claridad” rechaza, dice, la “matanza” de palestinos en Gaza.

Una de las ministras nombradas este lunes, Sira Rego, que llevará la cartera de Infancia y Juventud y tiene familia viviendo en Cisjordania, ha defendido públicamente los ataques de Hamás como parte del derecho a la resistencia del pueblo palestino ocupado y ha calificado los bombardeos israelíes sobre la Franja, de "genocidio". La prensa israelí conservadora se ha hecho eco del nombramiento.

Sánchez, alineado con Borrell en Gaza

El socialista sigue la senda del Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell, con quien ha alineado su respuesta a esta crisis, desatada por el ataque de la milicia palestina de Hamás a Israel, el pasado 7 de octubre, con unos 1.400 muertos. Y su visita llega justo después de la realizada por Borrell a la zona este pasado fin de semana, en la que pidió a los líderes israelíes que no se dejaran llevar "por la ira".

Sánchez llegará a Israel y Palestina junto al primer ministro de Bélgica, el liberal Alexander de Croo, que sucederá al español como presidente semestral del Consejo de la UE el próximo 1 de enero.

Según Moncloa, las conversaciones se centrarán "en la protección de todos los civiles, la liberación incondicional e inmediata de los rehenes, el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y el respeto del Derecho Internacional Humanitario". También propondrán "la búsqueda de una solución política duradera para la región, basada en dos Estados, Israel y Palestina, que coexistan en paz y seguridad". El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, insiste en promover la celebración de una conferencia de paz, y ofrece a España para ello.

Visitas polémicas

Las visitas de los distintos líderes europeos a Israel han estado cargadas de polémica. Especialmente la que realizaron la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, al principio del conflicto. Generaron una auténtica tormenta política en Bruselas. Borrell y algunos Gobiernos europeos cargaron especialmente contra la alemana, porque mostró un apoyo sin fisuras "ahora y en el futuro" a la respuesta israelí, lo que fue interpretada por un cheque en blanco. El Alto Representante, visiblemente molesto, recordó que esa no era la posición común y que ésta la fijan los países miembros por unanimidad y la representa él, no Von der Leyen.

También fue un asunto muy delicado para el primer ministro británico, Rishi Sunak, que después tendría que encajar una multitudinaria manifestación de apoyo a palestina en Londres y la salida de su ministra de Interior por un conflicto que, como apunta la prensa israelí, amenaza con protagonizar la próxima campaña electoral en Reino Unido.

Pero el momento más delicado ha sido sin duda los ataques de Israel a Naciones Unidas y a su secretario general, António Guterres. Tel Aviv le declaró persona non grata por decir que los ataques de Hamás no habían ocurrido "en el vacío", y que Palestina vive décadas de ocupación ilegal. Sánchez fue uno de los líderes europeos que con más claridad mostró entonces su apoyo a Guterres.

El viaje se antoja de alto voltaje para el presidente español, también por las divergencias políticas con el Gobierno de Tel Aviv. Netanyahu es un líder ultraconservador y dirige un gobierno con ministros ultraortodoxos y ultranacionalistas judíos que están jaleando los ataques indiscriminados contra la Franja, en venganza por la matanza perpetrada por Hamás. Sánchez, por su parte, es considerado un líder más cercano a la causa palestina. Ha prometido en varias ocasiones, sin cumplirlo hasta la fecha, reconocer el Estado de Palestina.