Sánchez proclama la inminencia de su investidura ante los socialistas europeos: "Probablemente, la próxima semana tendremos un nuevo Gobierno progresista"

Pedro Sánchez se ha dejado llevar por el clima favorable del cónclave de su partido y ha proclamado en Málaga la inminencia de su investidura ante los socialistas europeos: "Probablemente, la próxima semana tendremos un nuevo Gobierno progresista", dijo en el transcurso de su primera intervención con todos los apoyos parlamentarios ya pactados.

En el marco de la jornada de clausura del congreso del Partido Socialista Europeo y con un discurso pronunciado en español e inglés, Sánchez aseguró que "España va a contar con cuatro años más de gobierno progresista, con cuatro años más de políticas sociales y convivencia". "Eso es justo lo que la mayoría del pueblo español votó el 23 de julio, este triunfo no es sólo un triunfo del socialismo español, también de todos los compañeros de Europa", añadió.

Varios ministros, mucha seguridad y una tímida protesta en la segunda jornada de Pedro Sánchez en Málaga

Sánchez recalcó que "el PP sólo puede llegar a acuerdos con Vox y el PSOE con todas las fuerzas menos Vox". "Tanto es así que la próxima semana el próximo Gobierno va posiblemente adelante con 179 votos a favor", indicó al referirse al apoyo de fuerzas políticas que "en todos los casos son legítimas".

Sánchez trasladó sus consignas al ámbito europeo y no perdió de vista las elecciones continentales del próximo año: "En julio, pudimos frenar la ola reaccionaria en España y en junio de 2024 también podremos frenar esta ola con un triunfo del socialismo en las elecciones europeas".

"Símbolos del pasado"

Sánchez no pasó por alto las manifestaciones contra su pacto con los independentistas catalanes que se están produciendo ante las sedes socialistas y también le han acompañado durante el cumplimiento de su agenda en tierras malagueñas.

El líder socialista relató que cuando, tras el 23J, otros líderes del socialismo europeo lo felicitaron por el resultado le vino a la cabeza la imagen del sueco Olof Palme recogiendo fondos para luchar contra la dictadura española. "Si España cruzó la puerta de la libertad también fue gracias al apoyo de otros líderes del socialismo europeo", afirmó.

Este comentario le sirvió de percha para situarse ante los actuales actos de protestas en los que se "exhiben símbolos y proclamas de un pasado oscuro, que creíamos superado pero ahora suena por culpa de una derecha desnortada". A su juicio, el PP es incapaz de no sucumbir a la ultraderecha y de ahí que le pudiese "cordura" al partido de la calle Génova para que "deje de darse el abrazo del oso con la ultraderecha y abandone una senda que sólo le conduce al abismo".

El dirigente socialista vinculó los gobiernos que comparten el PP y Vox a un "retroceso de derechos". "Hasta la cultura sucumbe a los delirios del tiempo oscuro al que ellos pertenecen cómo no va a merecer la pena un nuevo Gobierno progresista", subrayó.

Sánchez regresó a las elecciones generales de España para recordar que en su antesala "el PP y Vox se repartían los ministerios" y "volvieron a subestimar al PSOE". 

"Tan seguros estaban de la victoria como frustrados están ahora de su derrota, el 23 de julio triunfó el progreso frente al retroceso, triunfaron la democracia y la convivencia frente a quienes incluso hicieron teorías conspiranoicas sobre el proceso electoral, al más puro estilo Trump. 

España fue el dique de contención en el que se estrelló la ola reaccionaria. Y ahora hay que repetirlo en las próximas elecciones europeas", deseó Sánchez.

El presidente español abogó por "una Europa feminista y ecologista que proteja a los trabajadores y trabajadoras ante restos descomunales como la inteligencia artificial, una Europa que sea faro de progreso en el mundo, una Europa que sea faro y no una trinchera de su propia decadencia".

Apoyo al portugués Antonio Costa

Sánchez inició su intervención enviándole un "gran abrazo" de "toda la familia socialista europea" al líder portugués recientemente dimitido, Antonio Costa. "Los socialistas portugueses saben que cuentan con el apoyo de todos nosotros para ganar las próximas elecciones generales en Portugal", añadió Sánchez.

En sus guiños a la actualidad internacional, Sánchez tuvo presente los conflictos bélicos existentes y se detuvo con especial énfasis en el que enfrenta a Israel y Palestina: 

"La solución definitiva vendrá de la mano del reconocimiento del estado palestino y de la convivencia de los dos estados en paz y seguridad", afirmó durante una intervención que congregó en el plenario a más de un millar de personas. A casi 2.000 asistentes, según los datos que barajaba la organización.