El PSOE valora mantener los cinco ministerios para Sumar y deja hueco para Podemos o IU en el Gobierno

Pedro Sánchez activa la fase final para su investidura y, a falta de fijarse fecha oficial, nadie duda ya de que todos los acuerdos llegarán en tiempo y forma para que pueda ser reelegido la próxima semana. Una vez pasada la investidura, que se plantea ya como un trámite por lo avanzado de las negociaciones, los planes pasan por una rápida formación de Gobierno, con el anuncio del organigrama gubernamental, carteras y el nombramiento de ministros. Un reparto donde Sumar podría tener más peso del esperado inicialmente y mantener los cinco ministerios que firmó Pablo Iglesias en 2019 para Unidas Podemos.

En un primer momento de las negociaciones, en las que Yolanda Díaz reclamó áreas como Sanidad, Vivienda o Descarbonización, Sumar daba por seguro que tendría tres ministerios -uno de ellos Trabajo-, aunque el cuarto ni siquiera parecía asegurado ante la perspectiva de una reducción ministerial. Pero el escenario parece haber cambiado en los últimos días, y el PSOE se abre ahora a ceder entre cuatro y cinco ministerios, según confirman fuentes próximas a las negociaciones de ambas partes.

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De esta manera, la candidatura de izquierdas podría mantener el número de ministros que tiene actualmente y ganar peso en el Gobierno, en el caso de que se recorte el número de departamentos. En este caso, y si Díaz mantuviera los cinco actuales, la proporción de dirigentes de Sumar en el Consejo de Ministros sería mayor que en la anterior legislatura.

Desde la candidatura de Sumar insisten estos días en que no se puede confirmar ningún extremo sobre estas negociaciones, puesto que el acuerdo sobre ministerios será global y serán Sánchez y Díaz personalmente quienes se reúnan para cerrar el diseño final del organigrama de Gobierno. Así, apuntan a que el número de ministerios que logren no sólo dependerá del plan del presidente en funciones sobre el número final de carteras sino del peso y las competencias que tenga cada una de las áreas.

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El cambio en el PSOE, dispuesto ahora a abrir la mano a Sumar, deja a Yolanda Díaz más espacios donde poder integrar a las distintas formaciones políticas integradas en la coalición. La presencia de los comunes y de Más Madrid está prácticamente asegurada, y la líder de Sumar repetirá en el Ministerio de Trabajo. Pero si hasta ahora eran tres los departamentos asegurados, la ampliación de la cuota abre la posibilidad de que Yolanda Díaz incorpore también a dirigentes de Podemos o de Izquierda Unida en el Consejo de Ministros. Otras formaciones como Més o Chunta, también integradas en el grupo parlamentario de Sumar, son minoritarias y ya están representadas en las portavocías, mientras Compromís siempre se ha mostrado reacio a entrar en el Ejecutivo central, al estar más centrado en el escenario político valenciano.

Podemos pide entrar

Podemos lleva meses reclamando su presencia en el Gobierno y exigiendo que Irene Montero repita al frente de Igualdad. La formación reivindica su autonomía política y ya ha avanzado que no seguirá la disciplina de voto en las leyes que el Gobierno lleve al Congreso. Un Gobierno en el que asegura no estar representado a menos que esté sentado en el Consejo de Ministros.

Estas posiciones amenazan con complicar todavía más una legislatura aritméticamente endiablada, donde Podemos se convertirá en un sexto negociador para el PSOE, que ya tendrá que arrancar los apoyos de otras cinco fuerzas necesarias para aprobar su acción legislativa -Junts, Bildu, ERC, PNV y BNG-.

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La situación genera inquietud en las filas socialistas, que reclaman a Yolanda Díaz ejercer su liderazgo y aplacar los ánimos del partido morado, proponiendo incluso "compensar" a sus dirigentes para evitar un boicot a la agenda legislativa del Gobierno. La posibilidad de ampliar el número de ministerios de Sumar abre por primera vez la posibilidad que Díaz pueda incorporar a Podemos y desactivar su papel disruptor en la próxima legislatura.

El hecho de que esté en el Consejo de Ministros dificultaría su papel de oposición al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Es lo que sucedió en la última legislatura, donde los morados mostraban sus diferencias con el PSOE pero en contadas ocasiones votaron contra las leyes salidas del Consejo de Ministros. Sin embargo, existen dudas sobre si la inclusión de los morados en el Ejecutivo les neutralizaría como oposición o si, en cambio, supondría darles un altavoz que diera más envergadura a la guerra abierta que mantienen contra Yolanda Díaz.

Lo que sí parece claro es que, en caso de que Díaz diera entrada a Podemos en el Ejecutivo, el nombre de Irene Montero estaría descartado como ministra por el propio ala socialista del Gobierno, que sufrió el desgaste de una de las mayores crisis a raíz de la posición de la ministra de Igualdad ante los efectos de la ley del sí es sí y el millar de rebajas de penas a agresores sexuales condenados. Una condición que, en caso de llegarse a este extremo, Podemos tendría que aceptar nombrando a otro dirigente para el puesto o, en caso contrario, rechazando ocupar un sitio en el Consejo de Ministros.