Juan Muñoz Támara

El marido de Ana Rosa Quintana, condenado a prisión por el 'caso Villarejo'

El tribunal condena a nueve personas pero absuelve a otras 16, incluidos los policías Riaño y Bonilla

Ana Rosa Quintana.

Ana Rosa Quintana.

EP

El marido de Ana Rosa Quintana ha sido condenado por la Audiencia Nacional (AN) a tres meses de cárcel por su implicación en el 'caso Villarejo'. Este lunes este tribunal dictó su primera sentencia en este caso, donde condena al empresario Villarejo a 19 años de cárcel por revelación de secretos y falsedad documental. En esta sentencia, también aparecen otras 26 personas físicas, entre las que se encuentra Juan Muñoz Támara y su hermano Fernando Muñoz Támara, pareja y cuñado, respectivamente, de la presentadora de televisión.

Según el relato de hecho probados, en 2006, el entonces juez Francisco Javier Urquía, a quien se pretendía "presionar", aparecía consumiento droga. Once años después, estas imágenes fueron exhibidas en una reunión con los clientes de 'Pintor', que son el marido y cuñado de la presentadora Ana Rosa, Juan y Fernando Muñoz Támara. Este encuentro tuvo lugar en las oficinas de CENYT en Torre Picasso, donde el hijo del comisario, José Manuel Villarejo Gil, se "limitó" a "conectar un cable" sin unirse al encuentro.

El tribunal formado por Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Fermín Echarri ha descartado el delito de cohecho, tanto activo como pasivo, que vertebra la macrocausa, al considerar que Villarejo, aunque seguía siendo policía cuando hizo los encargos juzgados con su grupo empresarial, CENYT, actuó en una "esfera absolutamente privada".

Esta apreciación del tribunal ha propiciado que la mujer de Villarejo, Gema Alcalá, haya quedado exonerada en 'Iron' y 'Land'. En un principio, la Fiscalía Anticorrupción la pedía 83 años y medio de cárcel, pero en la recta final del juicio modificó sus conclusiones para retirar su acusación por todos los delitos excepto los de cooperadora necesaria del presunto cohecho de su marido, con lo que ya solo la reclamaba 5 años de cárcel.

Anticorrupción atribuía a Alcalá el rol de colaboradora de Villarejo, tanto por su condición de administradora de varias de las sociedades que componen CENYT como por su supuesta implicación directa en la transcripción de los audios del comisario. No obstante, la sentencia reprocha que se le haga una acusación "genérica", "sin una sola prueba acreditativa de cualquier tipo de quehacer delictivo".

Por su parte, el hijo del comisario jubilado, José Manuel Villarejo Gil, que se quedó con una petición de prisión de tan solo un año de cárcel, desde los 14 años iniciales que planteó el Ministerio Público, ha quedado exonerado de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y tentativa de extorsión que se le imputaban en 'Pintor', al no haber "el más mínimo resquicio probatorio". "No es nada", llega a decir la AN sobre su implicación en los delitos juzgados.

En el caso de Redondo, que durante el juicio reivindicó no ser socio de Villarejo debido a su escasa participación en CENYT, ha sido condenado por delitos descubrimiento y revelación de secretos de empresa, y falsedad en documento mercantil en las tres piezas separadas.

Los años de cárcel que le exigió Anticorrupción inicialmente (102) también se redujeron a una petición menor de 70 años y 6 meses al eliminar su acusación por cohecho activo, tráfico de influencias y algunos delitos de descubrimiento y revelación de secretos. Finalmente, ha recibido 13 como 'mano derecha' de Villarejo.

Un bufete y varios empresarios

Además de a Villarejo y Redondo, los magistrados de la Sala de lo Penal han condenado a otras nueve personas por su implicación en 'Iron', 'Land' y 'Pintor', las primeras piezas que llegan a juicio de las casi 50 que componen la macrocausa sobre los negocios privados del comisario.

En 'Iron', se juzgó el espionaje de CENYT a un despacho de abogados especializado en propiedad industrial, Balder, por encargo de otro, Herrero&Asociados, al sospechar este último que los antiguos trabajadores que fundaron el primer bufete le habían robado la base de datos.

Aquí, además de al comisario y su socio, la Audiencia Nacional ha condenado a los entonces ejecutivos de Herrero&Asociados Álvaro Martínez Muñoz y los hermanos Francisco y Mario Carpintero a 7 meses y 15 días de cárcel por delitos de descubrimiento de secretos de empresa y falsedad documental, después de que reconocieran los hechos.

De los dos únicos miembros de Herrero&Asociados que no reconocieron su culpa, María Ángeles Moreno, que puso en contacto al despacho con Villarejo, ha recibido dos años de cárcel por descubrimiento de secreto de empresa; y Andrés Medina ha sido absuelto porque el tribunal considera "veraz" su declaración en el juicio, "siendo cierto" también que solo asistió a dos reuniones donde no se facilitaron datos de Balder.

En 'Land', el tribunal ha condenado a Susana García-Cereceda y a Francisco Lorenzo-Peñalver y David Fernández Aumente, dos colaboradores de PROCISA, a nueve meses de cárcel por revelación de secretos, mientras que ellos dos han recibido otro mes y quince días por falsedad en documento mercantil.

En esta pieza separada, se investigó si Villarejo espió al entorno de Luis García-Cereceda, el fallecido dueño de PROCISA, la empresa promotora de la urbanización de lujo 'La Finca', por mandato de una de sus hijas, Susana, en el contexto de una pugna familiar por la herencia.

La AN solo ha condenado por el espionaje efectuado sobre Silvia Gómez Cuétara, su amiga Marta Fernández Vázquez-Figueroa y su empleado Antonio Garzón, no quedando acreditado respecto a otros supuestos perjudicados, entre ellos Yolanda García-Cereceda, su antiguo marido Jaime Ostos y el arquitecto Joaquín Torres.

"Absoluta" falta de pruebas

Los magistrados también han sentenciado 'Pintor', sobre el encargo a Villarejo --ya jubilado de la Policía Nacional-- de los hermanos Muñoz Támara para encontrar información de un antiguo socio, Mateo Martín Navarro, y el abogado de este último, el ex juez Urquía, que les permitiera resolver a su favor un litigio fiscal.

Aquí, han absuelto a Villarejo y Redondo, además de a los policía Antonio Bonilla y Francisco Javier Pérez, de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y tentativa de extorsión, recalcando sobre este segundo delito que "la carencia de pruebas al respecto es absoluta".

De la misma forma, han exonerado al grupo de detectives privados que habrían colaborado con Villarejo para ejecutar este encargo, entre ellos el supuesto ex agente del CNI Gervasio Cañabate, del delito de descubrimiento y revelación de secretos.

Asimismo, el tribunal ha absuelto a los Muñoz Támara y al abogado que les habría ayudado en sus gestiones con el comisario, Ricardo Álvarez-Ossorio, de la tentativa de extorsión.

No obstante, ha condenado a los hermanos, que confesaron los hechos, a tres meses de cárcel por el descubrimiento de secretos contra Martín Navarro, a quien deben indemnizar con 5.000 euros, si bien ha aclarado que "les será de abono el tiempo de prisión provisional padecido por esta causa".

Entre los exonerados en este juicio, destacan Bonilla y el también policía Constancio Riaño, a quienes se acusó de facilitar a Villarejo datos de bases policiales de acceso reservado para que comerciara con ellos a través de CENYT.

También ha sido absuelto David Macías, abogado del bufete de CENYT. Para el tribunal, ha quedado probado que "no hacía más que cumplir con los deberes que había contraído con la empresa que le contrató como letrado".

Para la tanda de absoluciones acordadas en 'Pintor' y 'Land', el tribunal ha tenido en cuenta el perdón otorgado por Urquía, Navarro y Ostos a algunos de los acusados en dichas piezas. En la parte de las condenas, ha valorado las confesiones y la consignación de dinero para el pago de futuras indemnizaciones.