Elecciones 23J

El PP propone dejar fuera de las competiciones femeninas a las deportistas trans

El programa presentado por Feijóo recoge el compromiso de que "el sexo biológico ordene las categorías deportivas" si los 'populares' alcanzan La Moncloa

Feijóo: "Seremos un gobierno justo y no revanchista"

PI STUDIO

Sergio R. Viñas

El programa electoral del Partido Popular para las elecciones generales del 23 de julio, presentado este martes por el candidato Alberto Núñez Feijóo, recoge el compromiso de expulsar a las deportistas transexuales de las categorías femeninas en el caso de que los 'populares' lleguen a La Moncloa.

Bajo el epígrafe "España, referente en el deporte", el PP asegura que apoyará "decididamente el deporte femenino" y recoge que para lograrlo, entre otras propuestas, "garantizaremos en las competiciones femeninas que el sexo biológico ordene las categorías deportivas, como el mejor mecanismo de garantía de la igualdad de oportunidades y la justicia competitiva".

Una afirmación que implica que las mujeres trans, nacidas con genitales masculinos, quedarían excluidas de las competiciones deportivas femeninas. El PP toma así una posición clara en un debate abierto a nivel global en el mundo del deporte y sobre el que ni mucho menos existe consenso. Como tampoco lo hay entre el feminismo.

La Ley Trans y la Ley del Deporte

A nivel legal en España, la Ley Trans blinda en su artículo 26 que "la práctica deportiva y la actividad física se realicen con pleno respeto al principio de igualdad de trato y no discriminación por orientación sexual, identidad sexual, expresión de género y características sexuales".

Una ley que, como avanzó este periódico, el PP pretende enmendar por completo si goza de la mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo a partir del 23 de julio, lanzando su propio articulado, aprovechando también el malestar que existe en ciertos sectores socialistas con el texto en vigor. De hecho, los 'populares' ya anunciaron su intención de recurrir la actual Ley Trans ante el Tribunal Constitucional (que ya estudia el recurso), iniciativa que también llevó a cabo Vox.

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra durante la presentación del programa electoral.

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra durante la presentación del programa electoral. / Fernando Sánchez

Por su parte, la Ley del Deporte, aprobada en el mes de diciembre, recoge que "en la expedición de licencias se garantizará la no discriminación y la igualdad de trato, en consonancia con las normas de las federaciones deportivas internacionales y los Comités Olímpico y Paralímpico Internacionales". Sin entrar en más detalle sobre las personas transgénero.

El cambio de criterio del PP

Durante el trámite parlamentario de la Ley del Deporte, Vox presentó una enmienda para garantizar lo que ahora propone el PP, que sea el sexo biológico el que determine quién puede participar en competeciones femeninas. Los 'populares', por boca de su entonces portavoz de Deportes en el Congreso, Javier Merino, argumentó que el articulado que se aprobó "ya garantiza que se compita por sexo biológico si lo marcan las federaciones internacionales". "Nos debemos al criterio que marquen las federaciones internacionales", defendió el PP en su momento.

En cuanto a la normativa estrictamente deportiva, el Comité Olímpico Internacional se lavó las manos sobre este asunto en noviembre de 2021, derogando el reglamento vigente desde 2015 en el que se recomendaba (y cuando el COI recomienda, el deporte tiende a obedecer) regirse por los niveles de testosterona de las deportistas para tomar una decisión sobre su participación en competencias femeninas.

Desde hace más de año y medio, el COI deja en manos de las federaciones internacionales la decisión sobre la inclusión de las deportistas trans. Algunas, como las de atletismo y natación, dos de las más relevantes, han adoptado la postura de

que compitan en categoría femenina a las mujeres transgénero que hayan tenido una pubertad masculina.

La haltera Laurel Hubbard, primera deportista trans en participar en unos Juegos Olímpicos.

La haltera Laurel Hubbard, primera deportista trans en participar en unos Juegos Olímpicos. / EFE/Miguel Gutiérrez

Otras muchas federaciones internacionales, en cambio, mantienen abierto un proceso de debate interno. Es el caso de la de fútbol (FIFA) o la de ciclismo (

), que se ha llamado a sí misma a la reflexión después de que una mujer transgénero, Austin Killips, arrasara en el Tour de Gila. En España hay futbolistas trans jugando en categoría femenina y en los Juegos Olímpicos de Tokio la haltera Laurel Hubbard hizo historia al convertirse en la primer deportista olímpica transgénero de la historia.

La polémica de Ana Peleteiro

El debate, no obstante, está más que abierto en el deporte mundial. Hace apenas unos días, la atleta gallega Ana Peleteirofue foco de polémica por defender en una entrevista en 'El País' que "se deben abrir las puertas a las personas trans, pero en el deporte no profesional", porque "si has madurado como hombre, aunque bajes tus niveles de testosterona, tu densidad ósea y desarrollo muscular es diferente al de otras mujeres".

Días después, Peleteiro denunció haber sufrido "un enorme acoso" en las redes sociales, "una cantidad innumerable de personas que me insultan, me desean la muerte y le desean el mal a mi familia", por acusaciones de transfobia que ella rechazó frontalmente. Un buen (y desagradable) ejemplo de la extrema sensibilidad de un debate que Feijóo, si llega a La Moncloa, se compromete a cerrar.