Elecciones municipales

El alcalde del PSOE que resiste al 'antisanchismo' en Madrid: “El pacto con Podemos nos ha erosionado. Han sido desleales"

Con su segunda mayoría absoluta, es el alcalde socialista más votado de la Comunidad de Madrid, y tiene claro que solo con ideología su partido no ganará el 23J

El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.

El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.

Elena Marín

Tres días después de las elecciones municipales, el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, se puso al volante y recorrió 487 kilómetros en coche hasta llegar a Noja. No se fue de vacaciones. Allí se encuentra un grupo de mayores empadronados en su municipio que se marchó a Cantabria gracias a uno de los programas de viajes de mayores organizados por el Ayuntamiento. Junto a la playa, además de descansar, han participado en un taller sobre cómo mejorar la vida de este colectivo, que ronda el 25% del total de la población, en el marco de las actividades que lleva a cabo el Consejo Asesor del Mayor que se creó en 2022. Ayala va, escucha, toma nota y vuelve, todo en poco más de 24 horas. Y los mayores siguen a lo suyo. Era una de sus primeras acciones con el ojo ya puesto en 2027, por lo que pueda pasar.

Así, con el "contacto directo", acudiendo a donde están los ciudadanos y no en el despacho, atendiendo a las cuestiones de sus vecinos y hablando de lo que a ellos les ocupa explica, en conversación con este periódico, que cree se ganan las elecciones, aunque las fórmulas mágicas no existan. “Aquí (por Fuenlabrada) nadie me ha preguntado por Bildu”, añade, y apostilla incrédulo sobre cómo ha ido la campaña: “Es de otra galaxia hablar de Bildu en Fuenlabrada”. Lo es tanto, que este alcalde que ha repetido mayoría absoluta con 16 concejales, incrementando el número de votos de 48.737 papeletas a 51.908 (aunque esto se ha traducido en un punto menos en el porcentaje de representación, de 55,54% a 54,35%), tiene un consejo claro para lo que se avecina las próximas semanas: “Mi recomendación (a Sánchez) es una campaña con menos ideología. Hay que centrarse en hablar de los logros, en explicar y recordar cómo se salió de la crisis de 2008 y cómo hemos salido ahora". El escudo social por delante de cualquier otra consideración, en definitiva.

Consecuencias de los pactos

Ayala es el alcalde socialista más votado de la región de Madrid, el tercero por detrás de los alcaldes de Torrejón de Ardoz (66,7% de los votos) y de Boadilla del Monte (64,9%), ambos con mayoría absoluta para el PP, y el tercero de su partido detrás de Vigo (60,8%) y Mislata (61,75). Es el que mejor ha resistido en el reino de Isabel Díaz Ayuso la ola antisanchista que ha recorrido España pero especialmente esta región, donde la dirigente madrileña ha obtenido una holgada mayoría absoluta con una campaña en clave nacional que ha arrastrado también al resto de su partido, y tiene claro que un debate "ideológico fuerte" no benefició el domingo ni beneficiará en las generales al PSOE, a quien además ve con otra dificultad de cara al 23 de julio: las consecuencias de cuatro años de coalición con Podemos.

"En las generales el tablero es diferente, tenemos a Sumar, Podemos…. Y los pactos nos han erosionado”, advierte. Pero se refiere solo al socio de gobierno de Pedro Sánchez. Dejar a los de Pablo Iglesias con ministerios relevantes para las políticas socialistas, como el de Trabajo o el de Igualdad, en su opinión no fue un acierto, pero sobre todo, critica a los morados por su escasa fidelidad: "En Podemos han sido desleales, y han hecho política partidista desde el Gobierno, algo que partidos de Gobierno como PSOE y PP no harían de esa manera”. Las divisiones internas que se han dejado ver en el propio Gobierno cree que les puede pasar factura en las generales. Algo que comparten también otros compañeros de partido, nada cómodos en la defensa de la coalición.

A pesar de las recomendaciones y las críticas, Ayala defiende que a nivel general los resultados no han sido tan malos para el PSOE, y que el problema es que el PP sí tiene con quien pactar y ellos, por la caída de Podemos, no, "y eso es lo que pone en peligro algunos gobiernos" municipales y autonómicos. Pero de los acuerdos parlamentarios para sacar adelante iniciativas legislativas tiene una opinión distinta, distingue el ámbito de Gobierno de las negociaciones en el Congreso. "El PP también apoyó al PSOE en la modificación de la ley del solo sí es sí. Los acuerdos parlamentarios deben ser normales y se hacen para aprobar normas para bien de España" explica. "Me parecería mal que el PP se apoye en Vox" si llega a Moncloa, "ver ministros de Vox me da mucha grima", pero de ahí a los acuerdos que se puedan alcanzar en la cámara baja, hay un trecho, dice. Así llega a su tercera recomendación para el 23J: "Hay que bajar la crispación, pensar en acuerdos de país más que en intentar hundir al contrario".

Distancia respecto a Lobato

Vehemente cuando habla y directo, se enzarzó en una lucha interna en el partido hace un año disputándole la secretaría general del PSOE de Madrid a Juan Lobato. Hoy, dice que su relación es "cordial" y que debe haber un debate interno sobre los resultados porque siguen siendo tercera fuerza, pero hay que "generarlo sin que salten las costuras" porque se ha resistido y necesitan "un proyecto sólido a futuro".

Lo cierto es que mientras él ha obtenido una mayoría absoluta en su municipio, el arrastre del voto hacia el candidato autonómico no ha sido automático, fuera por él o por la ola antisanchista que ha barrido la región. Donde Ayala ha logrado 51.908 votos, Lobato se ha quedado con 27.363. En su defensa, dicen en el entorno del líder regional del PSOE, los resultados son seis puntos mejores que en 2021, e insisten en que allí donde Lobato ha tenido presencia con actos o mítines, centrados siempre en hablar de lo local, ha conseguido mejorar la marca de su partido respecto a las elecciones autonómicas anteriores.

Gestión municipal

La receta de Ayala, más allá de la cercanía con sus conciudadanos, de dejarse avasallar cuando se acerca a los bares del municipio y de procurar no hablar de política en casa para mantener su espacio, aunque reconoce que esto último no es fácil, ha sido precisamente esto que Lobato ha intentado hacer en su campaña con el resto de los candidatos locales, eludir las batallas nacionales y bajar a la gestión.

"Sin gestión no hay resultados", repiten en el equipo del alcalde de Fuenlabrada. Ayudas municipales "que superan los mil euros para las matrículas universitarias" o para "viajar al extranjero a aprender inglés", subvenciones para la compra de material informático en los centros educativos, atracción "de inversiones privadas por valor de 800 millones de euros" o lo que el alcalde llama "canales participativos", que le permiten "reconducir" cuestiones que no están siendo gestionadas como los ciudadanos reclaman, son algunos de los hitos que en su equipo consideran que les ha permitido resistir en una región donde ha ganado el discurso de hostilidad contra Sánchez.