Las provincias de Huelva y Sevilla en Andalucía; Zaragoza en Aragón; Orense en Galicia y el norte y el sur de Portugal son las zonas por los fuegos que están arrasando en los últimos días la península Ibérica.

El incendio que afecta al noreste de la provincia de Huelva ha arrasado ya 4.700 hectáreas de terreno forestal, compuesto sobre todo de encinas, alcornoques, eucaliptos y matorral. El fuego que se inició el martes se originó por la acción de un hombre que quemaba contenedores de basuras en el paraje natural de Los Cantos de Minas de Riotinto en unas condiciones de extrema dureza, con temperaturas de más de 42 grados, con una humedad relativa inferior al 14 por ciento y con vientos que en puntos concretos alcanzaban los 60 kilómetros por hora, por lo se propagó con rapidez.

En la tarde de ayer la Guardia Civil ordenó el desalojo de un centenar de habitantes de la pedanía de El Álamo, perteneciente al municipio sevillano de El Madroño ante la proximidad de las llamas, que ya se han cobrado dos víctimas. Un matrimonio de avanzada de edad al que el fuego sorprendió cuando trataban de huir en un coche.

Desde la tarde del martes, los servicios de urgencias han atendido a 125 personas de la zona aquejadas de intoxicación por inhalación de anhídrido carbónico.

Ayer cambió la dirección del viento, que provoca llamas de hasta 20 metros de altura y columnas de humo de 600 metros, lo que dificulta las tareas de extinción.

Asimismo, otro incendio forestal declarado a primera hora de la tarde de ayer entre los municipios zaragozanos de Uncastillo y Sos, cerca del Puerto de Sos, obligó a los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza a poner en marcha un importante despliegue de efectivos.

Entre el 1 de enero y el 18 de julio de este año se han quemado en España 41.084 hectáreas de superficie forestal, la mayoría de matorral y monte abierto, lo que supone 9.000 hectáreas más que en el mismo periodo del año pasado, según los últimos datos elaborados por el ministerio de Medio Ambiente.

Hasta el 18 de julio del año pasado, se habían quemado en España 31.900 hectáreas de superficie forestal, de ellas 17.977 de matorral y monte abierto, 7.842,8 de bosque y 6.080 de pastos y dehesas, con 5 grandes incendios (más de 500 hectáreas), 5.184 conatos (menos de una hectárea), y 3.271 mayores de una hectárea.

Este año, solo en una semana, la que va entre el 11 de julio y el 18 de julio, se han quemado 4.117 hectáreas.

Asturias, Extremadura, Madrid y Galicia son las comunidades autónomas menos eficientes en la averiguación de las causas de los incendios forestales, en tanto que La Rioja, Aragón, Cataluña, y Baleares lo son en mayor medida, según un informe presentado ayer por WWF/Adena.

En conferencia de prensa, responsables de la organización ecologista se mostraron convencidos de la imposibilidad de una prevención adecuada sin conocimiento de las causas, incluidas las motivaciones, de los incendios, originados en un 96 por ciento por el hombre.

En este sentido, Medio Ambiente tendrá 'tolerancia cero' con quienes causen incendios forestales, advirtió la titular de ese Ministerio, Cristina Narbona.

Su departamento trabaja con el ministerio del Interior "para favorecer las investigaciones policiales, el conocimiento y la penalización de quienes provocan incendios", añadió Narbona, durante una rueda de prensa en la que intervino además el director general de Biodiversidad, José Luis Herranz.

Al menos 20 condenas han sido dictadas por los tribunales españoles en los últimos diez años contra causantes de incendios forestales, aunque sólo una es firme, la del 15 de febrero de 1999, en la que el Tribunal Supremo condenó a Francisco A. V. a 11 meses de prisión y a una multa de 42.000 euros como autor de delitos contra el medio ambiente e imprudencia temeraria.

Entre tanto, en Portugal, ocho incendios no han podido ser controlados y los más preocupantes se sitúan en la región de Algarve y en el Parque Natural Peneda-Gerés, cerca de la frontera con España.

En la región turística de Algarve, un violento incendio se extiende por la Sierra de Caldeirao y afecta a los municipios de Loulé y Silves, y se extendió a la zona colindante con el distrito de Alentejo. Para combatir este fuego en Algarve, han sido desplazados a la zona 150 bomberos, apoyados por 30 vehículos.

En el Parque Natural Peneda-Gerés (norte), cerca de la frontera con España, los medios aéreos aún no pudieron entrar en acción debido a la neblina que cubre el área del incendio, en zonas escarpadas a las cuales no tienen acceso los bomberos.

Otros dos fuegos arrasan desde hace varios días la región de Vila Real (norte), aunque los bomberos afirman que en estos momentos no ofrecen peligro para las áreas pobladas.