Regreso a los orígenes

Cuatro décadas rememorando la historia de Moros y Cristianos. Ese es el tiempo que kábilas y mesnadas llevan marchando por las calles y plazas de la capital, dando cuenta a autóctonos y foráneos de la grandeza y la elegancia que reinaba en Murcia en su orígenes. Este sábado, con motivo del Gran Desfile, una vez más les tocó desempolvar a algunos sus espectaculares trajes, mientras que otros lucieron nuevos atuendos para deleite de las miles de personas que se congregaron a lo largo del recorrido.

Sobre las 20.00 de la tarde emprendió su marcha a través de la Alameda de Colón la cabecera, en la que iban la carroza conmemorativa de los 40 años de fiesta, así como las de las abanderadas, que iban acompañadas por espectáculos de danza.

El bando cristiano fue el primero en marchar este año. Iniciaba la comitiva la mesnada Huestes de Fernando III. Mientras Miguel Ángel, miembro del grupo, se refrescaba con su compañeros, poco antes de partir, contaba a La Opinión la «ilusión» que sentía en el que fue su primer año desfilando. «Para mi es un orgullo poder formar parte de unas fiestas tan típicas y con tanta historia», aseguró. Hasta ahora había disfrutado las fiestas desde otro punto de vista, pero fue el rey cristiano, amigo suyo, quien le convenció para dar el paso y convertirse en festero, «algo que está haciendo poco a poco con su círculo cercano».

A Huestes de Fernando III, quien hizo gala de un espectáculo de aves rapaces, les siguieron el resto de mesnadas: Cuartel Caballeros del Temple, Orden de Santiago, Caballeros y Damas del Infante Don Juan Manuel, Caballeros y Damas de D. Jaime I, Orden de San Juan de Jerusalén y Caballeros y Damas de Ntra. Sra. de la Arrixaca.

El esplendor de los atuendos, unido a la espectacularidad de la imponente música y las peleas de espadas dejaban boquiabiertos a los más pequeños. El momento más mágico de los festeros llegaba tras superar el Puente Viejo, que este año pudo admirarse por primera vez desde lo alto de la noria situada junto al río. «Se siente una gran emoción al ver la Gran Vía y a tanta gente arropándote». Así lo narraba Sandra Hernandez, de la mesnada Caballeros y Damas de Jaime I. Sandra lleva 15 años desfilando, casi la mitad de su vida. Una tradición, que al igual que el resto de fiestas típicas murcianas, ha querido transmitirle a su hijo Ángel, de cinco años, que marchaba ayer por primera vez.

Tras el paso del boato del festero del año 2023, Pascual López Esparza, por fin le llegó el turno al bando de los moros. La kábila Abenamar fue la que abrió paso. A esta le siguieron Abenmardénix ‘El Rey Lobo’, Mudéjares, Abderramán II, Almohades, Inb-Arabí, Almorávides de Mursiya, Abul-L’Abbas.

Actos de este domingo

Los más pequeños podrán participar en la ‘Diana Infantil’ este domingo, a partir de las 12.00 del mediodía en la Plaza Santo Domingo. A las 12.30 horas dará comienzo el Pasacalles Festero. Por la tarde, a las 18.00 horas, tendrá lugar la ofrenda floral a la Virgen de la Arrixaca. Una vez finalizado el acto, sobre las 19.00 de la tarde, se realizará el Alarde de Arcabucería. Los actos concluirán a las 21.00 de la noche con la representación de la Embajada de la Fundación de la Ciudad de Murcia en la Plaza del Cardenal Belluga, teniendo como marco el Palacio Episcopal y la puerta de la Catedral, donde se alzaba la antigua mezquita de la ciudad.