Proyecto

Segunda vida para la Ermita del Salitre

El Ayuntamiento de Murcia solicita al Estado la adquisición de esta capilla del siglo XVI para iniciar su rehabilitación y puesta en valor

La ermita

La ermita

Ana García

Ana García

La Ermita del Salitre, un inmueble histórico del siglo XVI situado a pocos metros del jardín que lleva ese mismo nombre, presenta cada vez un estado más deteriorado, sin que ninguna administración ni los propietarios de la antigua Fábrica del Salitre se hagan responsables de su recuperación.

La del Salitre es además la única ermita de Vía Crucis que pervive en Murcia de las 28 que llegó a tener, lo que aumenta la importancia de conservarla.

Por ello, el Ayuntamiento ha dado el paso de solicitar al Estado la adquisición de este inmueble histórico con el objetivo de recuperarlo y ponerlo en valor, tal y como anunciaron ayer los concejales de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, y de Cultura, Diego Avilés.

Precisamente Avilés impulsó, cuando ocupó la presidencia de la Junta Municipal Centro Oeste su protección y solicitó al Consistorio (entonces en manos del PSOE) junto a los responsable de la Junta Municipal Norte la inmatriculación de la ermita del Salitre, también conocida como Ermita de los Diegos, y que se constituyese una mesa de expertos para decidir sus usos futuros.

Ahora la Concejalía de Fomento y Patrimonio ha solicitado al Estado la adquisición de la Ermita del Salitre para iniciar su rehabilitación y puesta en valor, una vez que el inmueble sea de titularidad municipal. Para ello, el departamento que dirige Rebeca Pérez ha remitido un escrito a la Delegación Especial de Economía y Hacienda del Servicio Regional de Patrimonio del Estado para conocer el punto exacto en el que se encuentra la tramitación del procedimiento para la cesión de este inmueble al Consistorio murciano.

El objetivo del Equipo de Gobierno es defender, rehabilitar, conservar y ensalzar el patrimonio histórico, artístico y cultural, tanto mueble como inmueble, que existe en el municipio de Murcia y del que la Ermita del Salitre es un claro exponente, según expusieron ayer los concejales.

Este inmueble cuenta con el grado de protección más alto que recoge el Plan Especial del Conjunto Histórico de Murcia, un edificio que estuvo abierto hasta la década de los años 70 y representa una de las expresiones del barroco en Murcia.

La Ermita del Salitre alberga pinturas del artista Manuel Muñoz Barberán que datan de los años 40.

Petición vecinal

La solicitud de adquisición tramitada por el Ayuntamiento está en consonancia con la petición que trasladaron las juntas de distrito Centro-Oeste y Norte de Murcia, que pidieron al Equipo de Gobierno anterior que inscribiera la Ermita del Salitre en el Registro de la Propiedad Municipal.

Las juntas vecinales cursaron esta petición tras el fallo dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia en el que eximió a los propietarios de los terrenos del mantenimiento y conservación del inmueble.

«Vamos a trabajar para devolver a este emblemático edificio su esencia. Tenemos la responsabilidad cultural y patrimonial de contribuir a su recuperación y rehabilitación. Queremos que los murcianos puedan disfrutar de este inmueble en todo su esplendor», indicó la vicealcaldesa, Rebeca Pérez.

En la misma línea, el concejal Diego Avilés señaló que «la Ermita del Salitre constituye un símbolo de nuestro patrimonio que debe ser puesto en valor y recuperado para que lo puedan disfrutar todos los murcianos. Ese es nuestro objetivo y para lograr esa meta vamos a trabajar».

Cuando el inmueble sea de titularidad municipal, el Ayuntamiento acordará las actuaciones a desarrollar para su rehabilitación de la mano del comité de expertos constituido el año pasado para definir los usos a futuro que podrá tener el edificio. Este comité está integrado por historiadores, historiadores del arte, arquitectos, cronistas oficiales y expertos en patrimonio y mobiliario, entre otros perfiles. Los expertos por que no pierda el uso para el que fue diseñado, por lo que abogan por que se convierta en un punto de encuentro para los auroros de Murcia.