Tirón de orejas al Ayuntamiento por el ruido y las molestias de Las Noches del Malecón

Una sentencia declara nula la resolución municipal que autorizó los conciertos de 2021 al duplicarse el nivel de ruido permitido

Los vecinos denuncian molestias por los conciertos del Malecón.

Los vecinos denuncian molestias por los conciertos del Malecón. / L. O.

Ana García

Ana García

El Juzgado de lo Contencioso 3 de Murcia ha dado un tirón de orejas al Ayuntamiento por los conciertos celebrados en 2021 dentro del ciclo Las Noches del Malecón al considerar que se superaron los niveles de ruido nocturno permitidos, por lo que declara nula la resolución municipal que autorizó la celebración de los 62 conciertos que se celebraron entre mayo y agosto de 2021 en el recinto Murcia Río, junto al aparcamiento disuasorio de El Malecón.

La Asociación No Más Ruido ha recibido la notificación de la sentencia, contra la que cabe recurso, y en la que el juzgado realiza una advertencia al Ayuntamiento de Murcia, recordándole que en la organización de este tipo de eventos "debe ajustarse a lo determinado por la Ley del Ruido y por la Ordenanza Municipal, como no puede ser de otro modo".

El presidente de No Más Ruido, Pedro Pérez Piernas, explica a La Opinión que la denuncia partió de la asociación ante la programación de conciertos en áreas residenciales, cerca de viviendas, y "sin tenerse en cuenta la normativa y la superación de los niveles de ruido permitidos, ya que no se hicieron las mediciones necesarias para garantizar el descanso de los vecinos, como recoge la propia sentencia judicial".

El juez considera en su escrito que "no se realizó, como alega la recurrente, una valoración de la incidencia de acústica de los conciertos en el interior de las vivienda, dando por válidos los datos aportados por parte de la empresa y no existe ninguna medición concreta llevada a cabo por los servicios municipales en las horas de ensayo y de los espectáculos programados que determine el nivel real de decibelios emitidos, tanto en el ambiente exterior como en el interior de las viviendas. Por lo que, aun dando por válidos los aportados por la empresa organizadora, superan en el doble los permitidos para el horario nocturno".

En este caso, Pérez Piernas apunta que la empresa estableció que el límite de decibelios sería 120, mientras que la normativa establece el límite en 65 decibelios por el día y en 55 decibelios por la noche, "duplicándose el nivel de ruido permitido, como dice el propio juez".

El texto también hace referencia a la especial proyección del ciclo de conciertos y a su repercusión económica, apuntando a que "si ese interés general se reduce al aspecto económico, (que) no es suficiente para justificar la violación de un derecho fundamental".

"Dos meses martirizando a los vecinos"

El presidente de No Más Ruido recuerda que el pasado año los afectados llevaron a cabo una recogida de firmas para pedir la reducción del nivel de ruido o que este tipo de eventos se trasladen a zonas no residenciales, donde no ocasiones molestias vecinales, ya que "han estado dos meses martirizando a los vecinos durante las tardes, con los ensayos, y por la noche, con los conciertos".

Así, afirman que "como entendemos que los argumentos de la sentencia es aplicable a cualquier concierto que se quiera realizar en áreas residenciales, vamos a reclamar al Ayuntamiento que se atenga a la misma, a la advertencia sobre su deber de cumplimiento de la legalidad, que busque otra ubicación para los mismos, adoptando, eso sí, las medidas correctoras y protectoras necesarias, especialmente el volumen a que se emite la música, ya que suele ser tan alto que los hace audibles a varios kilómetros de distancia".

"Nuestra asociación considera que la celebración de conciertos es positiva en muchos aspectos, pero puede resultar muy perjudicial para las personas, para su descanso, su salud, para su intimidad personal y familiar al penetrar en su domicilio, por lo que la única forma de conciliar los conciertos con los derechos de los vecinos es que se celebren es espacios adecuados, respetando los límites que establece la normativa sobre ruido", insiste Pérez Piernas.