El Ayuntamiento de Murcia gestionará a partir del 3 de diciembre todo el transporte público del municipio, incluidas las líneas de pedanías, que hasta ahora eran de titularidad regional, lo que supondrá un coste para la arcas municipales de 11 millones de euros al año, 8 millones más que hasta el momento.

Para ello, se va a poner en marcha un plan de transporte provisional que dará cobertura al servicio hasta que se lleve a cabo la reorganización definitiva del mismo, un proyecto en el que ya se está trabajando y verá la luz a finales de 2022, explicó ayer la edil de Movilidad, Carmen Fructuoso.

Lamentó que, aunque el traspaso de competencias de transporte estaba anunciado desde 2019, el anterior equipo de Gobierno no había planificado el cambio de modelo por lo que tras la moción de censura del 25 de marzo su departamento tuvo que empezar ese trabajo de cero, motivo por el que ha sido necesario este plan provisional.

El mismo incluye diversas mejoras en las líneas de pedanías que hasta ahora gestionaba la Comunidad, fundamentalmente ampliando las frecuencias de paso.

Así, en la línea que une Murcia y San Ginés se suprimirá el tramo desde la plaza Circular a la Nueva Condomina, trayecto que coincide con el del tranvía, y se pasarán de las 15 expediciones diarias actuales a 41. En la línea Los Ramos-Murcia habrá 21 expediciones diarias frente a las 5 actuales, y 32 en la línea El Raal-Alquerías-Murcia por El Secano, que también tenía 5. Del mismo modo, se amplían las frecuencias de las líneas Javalí Viejo-Murcia, Sangonera-Murcia y La Albatalía-Murcia-La Arboleja, mientras que la que une Corvera con Murcia recorrerá también Valladolises.

Se recupera el que va directo al campus de Espinardo por la autovía, con 18 buses de ida y ocho de vuelta

Se recupera, asimismo, la línea directa que une el centro de la ciudad con el campus de Espinardo de la Universidad de Murcia por la autovía, con 18 autobuses de ida y 8 de vuelta.

En total prestarán este servicio 190 conductores y 43 inspectores y administrativos con 77 vehículos y otros 10 de reserva.

Fructuoso ha insistido en que se trata de un modelo «transitorio» hasta la puesta en marcha definitiva de la nueva reordenación del transporte público, que incluirá el Tranvía y las dos actuales concesionarias de autobús.

En el modelo definitivo el transporte público sufrirá un cambio radical, con nuevas líneas que conectarán no solo el centro con las pedanías, sino esos núcleos de población entre sí.