Mientras PSOE y Ciudadanos ultiman el acuerdo por el cual se cambiará las presidencias en una veintena de pedanías que actualmente gobiernan PP o Vox, las críticas de algunos de estos alcaldes pedáneos por la excesiva burocracia que estaría eternizando, en su opinión, solicitudes de gasto para pequeños arreglos urgentes no dejan de crecer. Como ya hiciera antes el alcalde de Era Alta, Ángel García o el de Guadalupe, José Joaquín Arias, la presidenta, del PP, de la Junta Municipal del Barrio del Progreso, Carmen Mateo, denuncia que el protocolo para responder las solicitudes es cada vez más farragoso y lento y explica que hasta hoy los presidentes «tenían un procedimiento para gestionar y resolver diversos desperfectos y ciertas necesidades», pero que éste se habría vuelto mucho más complejo, lo que haría imposible una reacción ágil a los problemas del día a día.

Mateo pone de ejemplo lo ocurrido en el CEIP José Moreno. «Durante el fin de semana del 11 de septiembre hubo un intento de allanamiento; no lograron entrar pero causaron bastantes destrozos en las puertas de uno de los almacenes del centro», relata la presidenta, que explica que tras ser notificada de este suceso, inició el procedimiento habitual que consiste en hacer una inspección y solicitar tres presupuestos para después pasarlos al administrador municipal para que gestionase las actuaciones a realizar.

Es cuando contacta con este funcionario municipal cuando la presidenta conoce que existe un nuevo trámite. «Esto solo son problemas y problemas para que las cosas no salgan adelante», lamenta Mateo, que explica que ahora los alcaldes pedáneos deben cumplimentar una nueva solicitud de autorización para realizar la obra. «Este nuevo documento debe enviarse al administrador, y éste al técnico municipal del departamento de Descentralización que, siempre y cuando le corresponda a él, debe visitar el lugar donde se va a realizar la obra para realizar una valoración», señala Carmen Mateo, que entiende que esto solo sirve para paralizar el trabajo de los alcaldes pedáneos. Tras la valoración del técnico, la pedánea debe entonces solicitar los tres presupuestos, «ajustados siempre a esa valoración».

La presidenta del Progreso aclara que no le importa redactar «los trámites que sean necesarios» siempre y cuando la solución llegue en un tiempo razonable. El problema, según Mateo, es que el Ayuntamiento solo tienes a tres técnicos dedicados a esto. «En una mañana puedo enviar 6 solicitudes de obra, si eso lo multiplicas por las 45 pedanías, más los distritos, como resultado tienes un volumen de trabajo inabarcable para estos funcionarios», indica.

Por su parte, el Ayuntamiento de Murcia informó ayer que no es cierto que no haya ido un técnico hasta el Colegio José Moreno. Lo hizo y tras una inspección comprobó que los desperfectos no eran graves ni representaban un riesgo, por lo que se consideró que había otros trabajos más prioritarios.