El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno, a propuesta de la Consejería de Educación y Cultura, a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica a favor del yacimiento Puntarrón Chico, en la pedanía murciana de Beniaján.

El yacimiento posee unos valores arqueológicos relevantes debidos a su historiografía, tipología, función y cronología, y esta figura es la que mejor se adapta a sus características y a sus necesidades de protección.

La finalidad de la declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica es proteger y conservar sus restos, de gran interés para la población del entorno y relevante para la comunidad científica, entre otros aspectos, por su trascendencia historiográfica para el conocimiento de las poblaciones de la edad del bronce en el ámbito del sureste y de la Región de Murcia.

Se trata de un asentamiento de época argárica a las afueras del núcleo urbano de esta pedanía, en la estribación noroccidental de la Sierra de Canisola.

Junto a este, a mayor altura, se encuentra el monte del Puntarrón Grande, donde se localiza otro yacimiento conocido como el Puntarrón Grande o La Carihuela, caracterizado por su ocupación musulmana, aunque recientes prospecciones también han documentado restos argáricos, debiendo constituir una atalaya de vigilancia del asentamiento del Puntarrón Chico.

Su posición geoestratégica y de control del territorio viene dada por su amplia visibilidad, que abarca gran parte del valle del Segura y de su desembocadura hacia Orihuela, donde se localizan numerosos yacimientos agáricos, como el de Monteagudo, Cobatillas la Vieja, Cabezo de la Mina, ladera de San Antón de Orihuela o Callosa de Segura.

El yacimiento se conoce desde los años 60, siendo objeto de varias campañas de excavaciones cuyos materiales, entre los que se incluyen elementos cerámicos propios de la tipología argárica, se encuentran en el Museo Arqueológico de Murcia, tanto en los fondos como en las salas permanentes de exposición.