El juzgado de guardia de Murcia ha dejado en libertad con cargos a un hombre de 55 años, que fue seguido por tres jóvenes por varias calles de esa ciudad para evitar que continuara agrediendo a su pareja hasta la llegada a la Policía Nacional, después de que la mujer declarara que solo estaban jugando y dándose besos y que no pensaba denunciarlo.

Según han indicado fuentes del caso, la presunta agresión se habría iniciado junto al jardín de Floridablanca de Murcia, cuando dos chicas observaron que el hombre pegaba a la mujer, por lo que una de ellas le pidió que dejara de maltratarla.

Al ausentarse la pareja del lugar, siempre según el testimonio de los testigos, las dos chicas decidieron seguirlos, al observar que los presuntos malos tratos seguían.

Al llegar a la Gran Vía y producirse, supuestamente, otra agresión, las jóvenes volvieron a reprocharle su comportamiento, recibiendo una de ellas un puñetazo en la cara del que fue atendida un hospital.

Un vecino de la zona, que había escuchado los gritos de las jóvenes, bajó a la calle y se unió a las dos para seguir la persecución, observando lo que aseguran fue una nueva agresión cerca de la plaza de las Flores de Murcia, donde finalmente el hombre fue detenido como presunto autor de un delito de violencia de género.

La presunta víctima de los malos tratos confirmados por los testigos manifestó a los agentes que su pareja no la había maltratado nunca y que no comprendía por qué había sido detenido ni el comportamiento de los tres testigos al seguirlos, ya que, aseguró, "no había existido ni siquiera una discusión; solo jugábamos y nos besábamos".

También rechazó solicitar una orden de protección, como le ofrecieron los agentes.