Dejar muebles o colchones en la vía pública o junto a contenedores, además de ser un acto incívico, puede llegar a suponer un riesgo para la salud de los ciudadanos. Así lo advierten los responsables de la Concejalía de Deportes y Salud del Ayuntamiento de Murcia, quienes han detectado un aumento de infestaciones por picaduras de chinches en el municipio, un problema creciente en los últimos años y que está tomando una mayor dimensión de forma reciente.

El origen de estas picaduras reside, en muchos de los casos, en la recogida de la vía pública de colchones o sillones que han sido tirados por otras personas para su reutilización, objetos que pueden llevar chinches escondidos entre las costuras y que pueden llegar a crear más de un problemas a los nuevos dueños del mueble.

El jefe del Servicio de Salud y Zoonosis del Consistorio murciano, Eduardo González, explica a LA OPINIÓN que la presencia de chinches está considerada una enfermedad emergente y «nos preocupa cuando dejan de ser casos aislados para convertirse en un problema más amplio». En este caso, indica que «podemos decir que se ha convertido en un problema que está identificado y va en aumento».

Por lo que aprovecha para hacer un llamamiento a la población para que, en la medida de lo posible, evite recoger objetos que han sido abandonados en la calle, y en primer término que no los tiren en la vía pública, ya que existen medios para deshacerse de ellos sin causar problemas al resto de vecinos.

Según el balance del Servicio de Salud municipal de Murcia, en el año 2018 recibieron 27 denuncias por la presencia de chinches en diversos inmuebles, en 2019 bajaron hasta las 12, pero en 2020 han vuelto a aumentar y en estos meses del año ya han recibido 17 notificaciones de ciudadanos murcianos que han tenido problemas en su hogar con estos pequeños insectos parásitos.

Aunque es cierto que existen muchas especies, desde Zoonosis se hace referencia principalmente al chinche de la cama o cimex lectularius, un parásito que se caracteriza porque le gusta la noche, que es cuando sale a picar y alimentarse, y porque cría entre las costuras de la cama o del sofá, buscando así la cercanía a las personas, ya que necesitan su sangre para poder vivir.

González apunta a que es complicado darse cuenta de la presencia de estos insectos porque su picadura no se nota. En su saliva llevan un anestésico que hace que no se perciban en el momento en el que se están alimentando y la persona lo note posteriormente.

Las consecuencias para la persona a la que pican son las molestias habituales del escozor de la zona y algunas pequeñas heridas. Sin embargo, a fecha de hoy no hay evidencia de que los chinches sean vectores para la transmisión de enfermedades graves, aunque en algún artículo científico se ha relacionado con la posibilidad de infección de Hepatitits B y Sida. Su presencia suele estar asociada también a la falta de higiene y el hacinamiento, que es lo que suelen encontrar los profesionales cuando acuden a realizar algún tipo de tratamiento.

Respecto a la forma de eliminarlos, Eduardo González señala que hay tres posibilidades: con medios mecánicos, mediante el uso de una aspiradora potente que aspire las costuras, aunque su eficacia es relativa; con sistemas físicos, sometiéndolos a temperaturas extremas, ya que no sobreviven por debajo de los 9 grados ni por encima de los 55; y con productos químicos, aplicando biocidas, aunque están limitados sus usos.

Multas de hasta 6.000 euros por abandonar enseres en la calle

La Concejalía de Movilidad Sostenible ha puesto en marcha una campaña de concienciación para evitar el depósito incontrolado de enseres, muebles y voluminosos en la vía pública. Desde el pasado 22 de junio, las Brigadas Cívicas han detectado 843 puntos con vertidos de enseres que, sumados a los 864 que han sido avisados por los murcianos suman 1.707. Esta nueva campaña recuerda que está prohibido abandonar muebles y enseres y que la sanción que conlleva oscila entre 151 y 6.000 euros.

Preguntas y respuestas

Hoteles, viviendas particulares y albergues

La presencia de estos insectos puede variar mucho de una ubicación a otra. En las zonas donde más suelen aparecer son los hoteles (30 por ciento); casas particulares (26 por ciento); albergues (13 por ciento); y apartamentos turísticos (8 por ciento).

Reacción en la persona que ha sido picada

Los individuos resistentes no presentan ningún tipo de reacción sintomatológica a la picadura. Los individuos sensibles presentan pústulas con comezón. Generalmente las picaduras no tienen un punto rojo en el centro, característico de las pulgas. Los sitios preferidos de picadura son: brazos; piernas; espalda; cara y alrededor de los ojos.

Enfermedades que transmiten

No se han encontrado hasta ahora que los chinches de la cama transmitan enfermedades. En diferentes estudios se pudo observar que picaduras continuas producen anemias. Se ha encontrado Virus Hepatitis B y el Sida (VIH) en sangre que han chupado de personas infectadas, pero no se conoce ningún caso que lo hayan transmitido posteriormente. La enfermedad de Chagas se puede producir si las condiciones son las adecuadas.

Identificar las infestaciones

Las picaduras en la piel son un indicador que puede ser mal interpretado. Pueden verse como picaduras de otros insectos (mosquitos , arañas, pulgas). También puede haber signos físicos en ropa de cama como manchas oscuras, que son excrementos de chinches y pueden ‘sangrar’ en la tela como si fuese un marcador. También puede haber manchas oxidadas o rojizas sobre sábanas o colchones causadas por aplastamiento de las chinches y huevos y cáscaras de huevos, que son pequeños (1-2 mm) y blancos.