El juzgado de guardia de Murcia ha dejado en libertad con cargos a un joven que fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) por agredir, presuntamente, a la empleada de la confitería a la que suele acudir para pedir limosna cuando esta le solicitó que saliera de la puerta porque el dueño iba a cerrar el establecimiento.

Las diligencias del caso, a las que ha tenido acceso Efe, señalan que el acusado es D.M., un joven de 26 años de edad que también habría agredido, supuestamente, a un testigo que acudió en auxilio de la dependienta y a otro hombre.

Dicen las diligencias también que el joven no aceptó de buen grado la indicación de la dependienta, por lo que lo que, además de agredirla, le destrozó su teléfono móvil tirándolo al suelo cuando se disponía a dar aviso a la Policía Nacional.

Los hechos, por los que se ha abierto la correspondiente causa penal, se produjeron en una confitería ubicada en la capital murciana.