Cubrirse la espaldas y garantizarse un puesto de trabajo para cuando se acabe su etapa en la política. Eso parece que es lo que ha hecho el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Murcia y portavoz de Ciudadanos en La Glorieta, Mario Gómez, quien ha decidido nadar y guardar la ropa para el caso de que su trayectoria municipal no se alargue demasiado en el tiempo.

El pasado verano, poco después de iniciarse la legislatura, Mario Gómez se dio de baja como trabajador del Ayuntamiento durante cinco días, tal y como consta en las resoluciones de la Tesorería General de la Seguridad Social, una decisión extraña de no ser porque había sido llamado para ocupar una plaza de ingeniero técnico en el Servicio Murciano de Salud (SMS) en el Área de Salud V (Yecla). Este movimiento laboral serviría para aparentar que en ese momento no se encontraba trabajando y así poder aceptar el puesto y generar un derecho a su favor sobre la mencionada plaza de interino en la Sanidad pública murciana.

Fue el sábado 15 de junio de 2019 cuando el alcalde y todos los concejales del Ayuntamiento de Murcia tomaron posesión de sus cargos en el Pleno de constitución de la nueva corporación, aunque no fue hasta el 1 de julio cuando se establecieron los regímenes de dedicación exclusiva y las retribuciones que tendría cada uno de ellos.

Un día más tarde, 2 de julio, José Ballesta firmó el decreto de acuerdo de lo que se había dispuesto, en el que se señalaba que el alta en dicho régimen se haría con carácter retroactivo desde el desempeño de sus funciones.

En el caso de Mario Gómez, el alta con efectos retroactivos tuvo fecha el 15 de junio de 2019, según refleja la resolución sobre reconocimiento de alta de la Tesorería General de la Seguridad Social, por lo que había sido nombrado concejal del Ayuntamiento con dedicación exclusiva y un sueldo de 67.693 euros.

Sin embargo, el 4 de julio, Gómez se daba de baja como trabajador del Consistorio y volvió a darse de alta de nuevo cinco días después, el 9 de julio del pasado año. Esta interrupción en su vida laboral municipal le sirvió, según fuentes consultadas por LA OPINIÓN, para aceptar la plaza de interino en el SMS y posteriormente acogerse a la excedencia a la que tienen derecho los cargos públicos para reservarse la plaza una vez que acabe su etapa política.

Con esta estrategia el primer teniente de alcalde creó una situación ficticia dándose de baja como trabajador del Consistorio de Murcia el tiempo suficiente como para asegurarse el puesto en la Sanidad pública regional y volver poco después a recuperar su situación en la vida pública habiéndose reservado la plaza de funcionario.

Lo lógico hubiera sido que si quería acceder a la plaza del Servicio Murciano de Salud debería haber rechazado la plaza donde estaba trabajando (la de concejal), pero si lo que quería era seguir como concejal en La Glorieta lo tendría que haber puesto en conocimiento de la Administración sanitaria y haber dado opción a otra persona que también estuviera en la bolsa de trabajo del SMS en la opción de Diplomados no sanitarios - Ingeniero Técnico Industrial.

Sin embargo, Mario Gómez no hizo ni lo uno ni lo otro y creó una situación ficticia en la que se dio de baja en el Ayuntamiento el mismo día que aceptaba la nueva plaza, cuando su intención era continuar como concejal reservándose el puesto en el Servicio Murciano de Salud.

Fuentes consultadas por esta Redacción señalan que «está claro que existe un abuso de derecho en perjuicio de un tercero, aquel que debería haber accedido a la plaza en lugar de Mario Gómez». El abuso de derecho viene recogido en el artículo 7 del Código Civil y se refiere a las situaciones en las que se aprovecha la literalidad de una norma para generar un derecho a su favor.

Esta Redacción ha intentado contactar con el concejal Mario Gómez sin obtener respuesta.