Su discusión fue con Leo, pero acabó costándole la vida a Valerica. José T. C., alias 'El Paletas', acusado de matar a tiros a su vecino en Alguazas en Año Nuevo de 2018, llegaba a la Ciudad de la Justicia de Murcia con una mascarilla en la que ponía el nombre de su abogado, Jorge Novella, exactamente igual que la que lucía hace unos días otro cliente del mismo letrado, el ya condenado por el Crimen del Bando Manuel M. U.

"Cuando me detuvieron me pusieron un mote, pero ese mote no es mío", comentó, nada más a empezar a declarar, el joven, de 29 años de edad y padre de dos hijas que van a cumplir cuatro y nueve años, en referencia a su apodo, 'El Paletas'. También apuntó que no se acuerda del nombre de la calle en la que vivía, junto a su esposa, cuando acontecieron los hechos de los que se le acusa.

Se enfrenta este individuo a 23 años y medio de cárcel por los delitos de asesinato, daños y tenencia ilícita de armas. El jurado ha de dilucidar si lo hizo de modo sorpresivo, si fue en defensa propia y si, en el momento de los hechos, Jose T. C. iba ebrio o bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Mató a un vecino de Alguazas, de origen rumano y nombre Valerica, pero asegura que, cuando lo hizo, no fue ni consciente: que dio un tiro "para defenderme, no para matar a nadie" y que la riña que mantenía horas ya aquel día era con el hijo del que luego sería su víctima mortal.

Esa Nochevieja estuvo desde las cinco de la tarde "tomando copas con unos amiguetes en un bajo en la calle San Fulgencio", amigos entre los que se encontraban 'El Buli' y 'El Lolo', dos sujetos que ahora mismo están en prisión y que formaban parte de una red dedicada al 'vuelco' de droga a otros narcos, red desmantelada a finales de 2018. Alega 'El Paletas' que, como él no tenía dinero, sus primos y sus amigos le pagaron la droga. Y dice que, desde aquel día, no ha vuelto a tomar ni drogas ni alcohol.

Subrayó, volviendo al día de los hechos, que luego fue en coche a casa de su madre en Las Torres de Cotillas (aunque en esas fechas, admite, no tenía permiso de conducir) y volvió a Alguazas. "Yo salí de la casa de mi madre de haber cenado y de estar ahí con la familia y fui a la calle San Luis a dejar a mi hija", relató. "La cría se pone a llorar para que la llevase a la casa de mi suegra", rememoró.

Aseguró que entonces "yo iba solo, con mi hija", que iba en el coche en silleta, debido a su corta edad. Entonces se encontró "con Leo" (un ciudadano rumano de nombre Leonard), al que conocía de vista, que iba en otro coche. "La cría se baja del coche y se va por el morro del coche, y entonces él tira marcha atrás y para darle a la cría y yo le digo '¿es que no la has visto?'", contó, a preguntas de la fiscal.

Subió a su hija a la casa y "cuando bajo, estaba Leo, con un cuchillo en la mano, y diciéndome que qué quería yo. Yo lo ignoro, me monto en mi coche, y conformo me monto él se monta en el suyo y le topa, sin fuste, a mi coche. Le dio y entonces, al darle, pues yo, bajo los efectos de las drogas y del alcohol, le di la vuelta a mi coche y también le topé".

Luego se fue de fiesta otra vez, y "el rumano me insultó cuando ya me iba, me dijo gilipollas", manifestó. Sobre las seis de la mañana salió de la fiesta "y Leonard sale (por una ventana) diciéndome que me va a matar, que soy un hijo de puta, luego salió con palabras más fuertes como 'me cago en tus muertos, voy a violar a tu hija y a tu mujer, tú no sabes quién soy'..." "Y en todas declaraciones yo dije que a mí me disparó Leo, que el que empuña el arma es Leo".

Jose T. C. insistió en que "él me dispara, yo saqué la mía (su arma de fuego) de la cintura y disparé sin mirar atrás". Esto pasó en la calle San Luis. "Yo no sabía que había matado a nadie en ningún momento: lo maté y me fui a Murcia a comprar un gramo de cocaína", explicó. "Mi hermano me llamó y me dijo que yo había matado a una persona", contó a la fiscal. Pero no había matado a Leo: había matado a Valerica, un allegado suyo. El padre de Leonard.

"Me compro el gramo de cocaína, me lo meto y voy a casa de mi padre a comentarle que ha habido disparos y que creo que he matado a una persona", remarcó el joven, a lo que añadió que "entonces mi padre me dice que tengo que entregarme". "Yo digo que quiero ver primero a mi mujer y a mi hija. Las veo y luego me voy al cuartel de la Guardia Civil, que a mí no me estaba buscando ni nada", aseguró.

Aseveró que él llevaba una pistola encima "porque había tenido algunos problemas". No se acuerda "si se la di a alguien o la tiré", aunque la fiscal le recuerda que en su declaración dijo que tiró el arma en la presa de Alguazas. José T. C. dijo hoy que no se acuerda, pues "yo ya iba loco perdido y no sabía ni lo que hacía".

Contó que, además de alcohol y droga, ese día se tomó pastillas antidepresivas, y negó que se las tomase al ir a entregarse, para incrementar la toxicidad que llevaba en el cuerpo, como le preguntó la fiscal, que, explicó, no cree que Leo llegase en ningún momento a disparar a José.

"Me entregué, reconocí los hechos, desde el día en que pasó y estoy arrepentido, porque me ha arruinado mi vida, mi juventud, ver crecer a mis hijas", relató 'El Paletas'.

Cuestionó la fiscal al joven de dónde ha sacado 20.000 euros "de ayer a hoy" con el fin de reparar el daño, y él dijo que tiene "tíos que tienen empresas" y familiares que le han ayudado a reunir el dinero.

A preguntas de la abogada de la acusación particular, el procesado volvió a decir que disparó "sin mirar". "Yo no sé lo que dicen los demás testigos, yo le digo lo que yo sé", espetó.

"Nunca", sentenció el joven, cuando su abogado le preguntó si había disparado alguna vez antes de aquel día. "Yo disparé de lejos sin mirar", reiteró.