Agentes de la Policía Nacional han detenido a una menor de 17 años como presunta autora de un delito de simulación de delito tras denunciar falsamente haber sido agredida sexualmente por 3 jóvenes, cuando acudía a un festival de música en La Fica (Murcia), informó este cuerpo.

La menor detenida había denunciado previamente la agresión sexual sufrida por tres jóvenes cuando estaba en el exterior del recinto Ferial La Fica durante la celebración del Animal Sound.

Según dijo en la denuncia, los jóvenes la abordaron y la llevaron a un lugar próximo al estacionamiento del Auditorio y allí la forzaron a mantener relaciones sexuales.

Posteriormente y una vez finalizado el acto sexual, los individuos se marcharon del lugar. Así mismo manifestó que los agresores le habían sustraído su teléfono móvil.

El Grupo de Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía Nacional de la Región de Murcia inició entonces una investigación en la que observaron incongruencias tanto en la información aportada por la víctima como en las declaraciones efectuadas sobre personas que habían estado antes y después de la comisión del hecho.

Al reconstruir paso a paso el itinerario de la denunciante, los policías detectaron que había algunas piezas que no encajaban.

En el visionado de las cámaras de seguridad de la zona, no se observa la presencia de la menor, y tampoco en las horas en que supuestamente ocurrieron los hechos descritos por la misma. Ante estos hechos los agentes llegaron a dudar de la veracidad de lo denunciado.

Una vez obtenido todos los indicios necesarios y verificados que la denunciante y supuesta víctima de agresión sexual había fingido el hecho delictivo, los investigadores procedieron a la detención de la misma como presunto autora de un delito de simulación de delito.

La menor terminó reconociendo que la agresión nunca se produjo, que había estado con un amigo y en un despiste le habían sustraído el teléfono móvil.

La Policía Nacional recuerda que denunciar hechos delictivos que nunca se han cometido implica responsabilidad penal, así como del perjuicio que ocasiona detraer efectivos policiales para investigar falsos delitos que, además, suelen generar alarma social entre la población.