Los más pequeños han sido alzados en los brazos de sus dueños, los más grandes se han tenido que conformar con quedarse en el suelo esperando que caiga una gota de agua bendita sobre su pelaje. Decenas de perros se han reunido en la mañana de este jueves, acompañados por sus padres y madres, para celebrar la festividad de San Antón en la ermita del barrio murciano.

Este año fueron los perros los que se llevaron por completo todo el protagonismo, ya que en otros fiestas de San Antón hasta gatos, loros, iguanas e incluso serpientes si llegaban hasta la ermita del barrio para recibir la bendición del santo. Los dueños, vecinos de San Antón y de barrios periféricos, no han querido perderse la ocasión de que sus mascotas reciban la protección divina de manos del párroco Jorge Rodríguez, que cada año por las fiestas de San Antón extiende su mano, bendice a los animales, y lanza el agua bendita sobre ellos.

Para muchos ha sido la primera festividad de San Antón y el primer 'baño' de agua bendita que reciben, ya que algunos perros no llegaban al año de vida e iban en brazos de sus dueños, algunos incluso disfrazados, como el caso de Teka, Dani y Teo, tres pequeños peludos que llevaban en su lomo unos peluches de vaquero de rodeos; o Lucy, un cachorro de siete meses que llegó de gala con un tutú de baile.

Pero la inmensa la mayoría tenían ya experiencia en la bendición, e incluso sus dueños llevaban asistiendo a este evento incluso 30 años, con diferentes mascotas que han pasado por su casa desde entonces.

Hubo forofos del Real Murcia como Nino, cuya dueña no dudó en colocarle una bufanda del equipo grana en el cuello para las fotos y la bendición.