Solemos pensar en el futuro como algo lejano, no alcanzable para los ciudadanos de hoy en día, pero nada más lejos de la realidad. El futuro ya está aquí y, por supuesto, también ha llegado a las tiendas. Así lo mostraron ayer los participantes en la II Murcia Shops Forum. Siete ponentes de primer nivel, donde destacaron el CEO de Devota y Lomba, Modesto Lomba, y la directora de e-commerce y Omnichannel de Adolfo Domínguez, Valeria Domínguez, engancharon a los 400 asistentes a sus palabras y presentaciones. Puedes ver las imágenes de la jornada, aquí.

La inauguración del evento, a primera hora de la mañana, corrió a cargo de Modesto Lomba. A pesar de ser la jornada de descanso para muchos comerciantes y propietarios de establecimientos, nadie quería perder la oportunidad de escuchar al diseñador y empresario, que estuvo a la altura de la expectación suscitada. Su presentación estuvo marcada por la apuesta por la innovación, aunque «no podemos olvidar la esencia de nuestra marca». Para el diseñador, además, es sobresaliente la creatividad española. «En nuestro país hay mucho talento y mucha creatividad», aseguró.

Además de ponencias, los asistentes pudieron escuchar de primera mano tres píldoras de experiencias reales, en las que seis empresas pudieron contar su trabajo y propuestas en el campo del retail.

El espacio era un hervidero de empresarios de la Región dispuestos a conocer los últimos avances en tecnología para los comercios del futuro, pero en el presente. Más de una veintena de empresas tecnológicas instalaron sus stands en este evento para mostrar sus alternativas, varias de ellas de origen murciano. Una de ellas es Bip TPV System, que diseña cajas registradoras inteligentes y seguras, o Tecnologías DIM, certificada como Pyme Innovadora, que presentó ayer en la feria el software que han diseñado para customizar productos. El de ayer, era el que han diseñado para una empresa para personalizar calzado. Desde Barcelona llegó TMM Group, que apuesta por el marketing sensorial y ofrece aromas para las marcas.

Y es que, el comercio ya no es un establecimiento al que los clientes acuden para realizar sus compras, sin más. El comercio del siglo XXI ofrece experiencias, comodidad, olores y sonidos, pero, sobre todo, innovación y tecnología.