Una ducha con agua y jabón. Eso es lo que pide la estatua de Mariano González Beltrán que se encuentra entre la calle Ángel Guirao y la calle Santa Clara, a la espalda del Teatro Romea.

'El bufón de los cencerros' es una estatua cedida por la Fundación Cajamurcia a la ciudad de Murcia y, como indicó su autor durante su inauguración en 2009, "este hombre vestido de bufón está cargado de simbolismo", ya que "está sobre una esfera que simboliza la Tierra. Pero esta Tierra está partida en tres trozos y el equilibrio del hombre es precario".

La estatua ha reclamado un poco de atención este viernes al aparecer sobre ella dos carteles, uno en el pecho y otro sobre los glúteos, en el que pide que alguien le quite "del cuerpo tantos chicles" y que le den una "manita de lustre".

La falta de civismo ha hecho que el personaje vestido de bufón situado sobre una esfera que simboliza la Tierra luzca lleno de chicles y sucio.

"¿Conoces quién me puede devolver a mi estado inicial? Soy muy fotogénico y no quiero salir tan sucio. Gracias", reza la nota.

Paradójicamente, el día de su inauguración, el artista indicó que "el ser humano es capaz de destruir su hábitat natural" y al pie de la letra se lo ha debido tomar más de uno al usar la estatua como papelera, por lo que ahora otros ciudadanos anónimos han pedido un poco más de civismo para esta estatua.