El alcalde de Murcia, José Ballesta,visitó ayer el palmeral de Santiago y Zaraiche, en el que se está desarrollando una experiencia piloto de tratamiento contra el picudo rojo utilizando el hongo Beauveria bassiana, combinado con tratamientos clásicos, indicaron fuentes municipales.

Se aplica un innovador sistema de lucha contra el picudo rojo mediante tratamientos biológicos con hongos (que colonizan el insecto y debilita hasta la muerte su sistema inmunológico) garantizando la buena salud de los ejemplares. Además de ser inocuo y sostenible, este tratamiento es igual de efectivo que los métodos tradicionales.

Durante los últimos meses se están llevando a cabo distintas acciones para la mejora continua de este pulmón verde de más de 9.000 metros cuadrados. Así, además de realizar el pasado mes de julio tareas de limpieza de las palmeras, se han plantado especies frutales como una decena de granados, chopos en extremo opuestos a la entrada del palmeral y seis unidades de cítricos (naranjos y limoneros).

También se han colocado arbustos de mirto, don Pedro y lirios para delimitar los caminos y se ha recreado un bancal clásico con la plantación de alfalfa y otras plantas autóctonas.

A ello se suma el riego que se realiza cada dos meses aproximadamente basado en el antiguo sistema de riego de apertura y cierre de tablachos abriendo unas compuertas para que corra el agua y cerrando otras para que ésta llegue de forma correcta a su destino, a partir de la aportación de caudales desde la Acequia Zaraiche por el poniente y la red de drenaje de aguas sobrantes, realizado mediante el Azarbe del Cantino a levante.

El alcalde señala que «el objetivo de todas estas actuaciones es crear un espacio que recuerde a los antiguos huertos de Murcia permitiendo a los murcianos disponer de una nueva zona de estancia en este enclave natural y conocer el paisaje tradicional del municipio», añaden las fuentes.

«Hemos recuperado y devuelto a los vecinos del municipio este histórico vergel y continuaremos trabajando en su mantenimiento y mejora porque este rincón natural es un orgullo para Murcia», insiste el regidor.

Los trabajos de mantenimiento en el palmeral se realizan dos veces a la semana con el desbroce, el riego de especies que así lo requieren y la revisión minuciosa de todas las palmeras, destacan desde el Ayuntamiento.