La Inspección de Trabajo ha abierto expedientes sancionadores a cuatro empresas y varios trabajadores que prestaban servicios a Unipost para la notificación de tributos municipales al considerar que incurrían en cesión ilegal de trabajadores o eran falsos autónomos.

El sindicato CGT, que lleva desde 2013 denunciando malas prácticas en la gestión de los tributos en Murcia, llevó estos casos ante la Inspección de Trabajo en septiembre de 2017 y el pasado mes esa institución les dio la razón. En rueda de prensa, el secretario de Servicios Públicos de CGT en la Región de Murcia, Jesús Gómez, ha recordado que ya en 2013 su sindicato alertó al Consistorio de las malas prácticas de la adjudicataria de este servicio, la empresa Tribugest, que desmanteló su departamento de notificaciones y subcontrató ese servicio, sin previo aviso al Ayuntamiento, con la empresa Unipost. De hecho, el Consistorio sancionó en su día a Tribugest por esa subcontrata, que no estaba contemplada en el pliego de condiciones.

Sin embargo, Tribugest no enmendó esa situación y las notificaciones siguieron en manos de Unipost que, a su vez, se sirvió de una red de empresas para prestar ese servicio, un asunto que el sindicato ha denunciado también en el ámbito contencioso-administrativo y que en estos momentos está en los tribunales.

Además, presentó el asunto a la Inspección de Trabajo, que ha dado la razón al sindicato y ha detectado casos de cesión ilegal de trabajadores en cuatro empresas que trabajaban para Unipost (unos 30 empleados) y de falsos autónomos. Gómez ha alertado de que además de estas malas prácticas laborales se está produciendo un perjuicio para los contribuyentes, pues sus datos fiscales están en manos de personas no autorizadas, lo que vulnera la Ley de Protección de Datos, por lo que el sindicato ha llevado el caso también ante la Agencia Estatal de Protección de Datos.

Gómez ha subrayado que el Equipo de Gobierno municipal «no puede mirar hacia otro lado» en ese asunto y se ha preguntado qué ocurrirá en marzo de 2019, cuando vence el contrato con Tribugest, y si esta empresa renovará la concesión a pesar de las irregularidades cometidas.

«Deben dirimirlo entre ellos»

«Deben dirimirlo entre ellos»Ante esta situación el concejal de Hacienda y Contratación, Eduardo Martínez-Oliva, ha señalado que «los desencuentros entre empresas privadas, entre ellas o con algunos ex empleados, es una cuestión que deben dirimir entre ellas, y el Ayuntamiento es ajeno a ello'». Así, ha recordado que la Comisión de Vigilancia de la Contratación estudió el pliego de condiciones del servicio que presta Tribugest y acordó iniciar un expediente sancionador a la empresa por haber incurrido en un incumplimiento.