La Audiencia Provincial de Murcia ha admitido el recurso interpuesto por el joven que en 2013 grabó al que entonces era párroco de la iglesia de Churra con otra persona manteniendo relaciones sexuales en un paraje de Murcia conocido por practicar el 'cruising'.

El expárroco denunció que unos desconocidos subieron al 'whatsapp' dos imágenes en las que aparentemente aparece junto a otra persona en actitud sexual pero que eran falsas y que debido a la cobertura mediática que tuvo fue apartado de su cargo por el Obispado de Cartagena.

La Sala, en un auto dictado el pasado martes, no comparte este razonamiento, ya que denunció "un hecho incierto", y se ampara en los informes periciales científicos que vienen a demostrar que la manipulación que denunció no existió.

Por ello, advierte que hay indicios suficientes de criminalidad por la presunta comisión de un delito contra la Administración de Justicia al haberse imputado falsamente manipulaciones de un vídeo y de unas imágenes al joven que lo grabó.

"No se practicó fotomontaje o manipulación alguna", por lo que la falsa imputación de hechos podrían ser constitutivos de una infracción penal, acusación y denuncia falsa y simulación de delito.

Los hechos

El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Científica constató que no hubo manipulación ni en las fotos ni en las imágenes donde aparecía el entonces cura con otra persona realizando "semejante exposición sexual pública" en el paraje Coto Los Cuadros, "en la misma orilla de un camino público y sin nada que lo oculte de la visión de los demás, a plena luz del día"..

El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia decretó ya el archivo del procedimiento penal que se abrió sobre el que fuera párroco de Churra, al concluir las investigaciones de la Policía Científica que las fotografías y el vídeo difundido en las redes sociales de contenido sexual no están manipuladas.

Tras el informe pericial, el auto recogió que "no se constataron indicios algunos que hagan sospechar alguna posible manipulación no solo del vídeo, que dura casi 30 segundos y se ha conseguido de su grabación original, sino que tampoco esos mismos posibles indicios de manipulación alguna aparecen en las fotografías, dos de ellas captando imágenes concretas de esa grabación en el vídeo".

De forma que la Policía no encontró "discordancia" alguna en las pistas del audio y del vídeo que se grabó; además de que tras analizar la pista de video imagen a imagen para detectar cortes o posible superposición de imágenes, no se hallaron indicios que haga sospechar de una posible "manipulación" de las mismas. "Las imágenes que tanto se han dubitado son auténticas y no tienen manipulación alguna", sentencia.

Constata, por tanto, la Policía que "no se puede considerar, en modo alguno", como refirió el propio cura en su ratificación de la denuncia presentada en mayo ante el Juzgado, que "son falsas las fotos tomadas y las imágenes contenidas en el vídeo, teniendo toda la apariencia técnica y legal de ser imágenes completamente auténticas (vista la nitidez y claridad de la misma y de la faz de la persona que aparece de cara a la cámara)", dicta el auto.

"Coincide el contenido de esa grabación con la declaración policial" de una persona que "refiere como efectivamente al observar una práctica sexual en ese lugar público volvió con su bicicleta para tratar de grabar la escena", una actividad de 'cruising'.

La imagen, se deduce de las investigaciones, "se corresponde por su movimiento efectivamente con un paseo en bicicleta hasta que se da por las dos personas que se encuentran en el camino, con una total apariencia las imágenes de naturalidad y espontaneidad en su toma, usando el manillar de su bicicleta el captor de las imágenes para poder seguir grabando de forma nítida a las dos personas que se hallaban allí".