2.400€ de señuelo para que el mendigo bajara de la catedral

Valentín Constantin, un mendigo rumano de 35 años de edad, mantuvo ayer en vilo durante más de dos horas a los miembros de laPolicía Nacional y Local de Murcia al encaramarse al tejado de la Catedral amenazando con lanzarse. Los agentes tuvieron que acordonar la zona de la plaza Belluga ante la amenaza de éste de tirarse desde el tejado situado en el lateral sobre la Puerta de los Apóstoles, hasta donde accedió sobre las nueve de la mañana para reclamar una cantidad de dinero que considera que se le debe por un accidente que sufrió hace un año en Castellón.

Constantin, que permaneció toda la mañana apostado junto a las imágenes de San Liciniano y San Ginés de la Jara en el tejado de la Catedral, está diagnosticado de enfermedad mental en su país, tal y como confirmó su abogada, Verónica Eni, que ayer participó en el dispositivo desplegado por los servicios sociales del Ayuntamiento, a quienes facilitó el expediente de su cliente.

Ante el aviso de los agentes, que vieron al hombre encaramado en el tejado mientras se encontraban a primera hora de la mañana en la zona participando en la revisión del recorrido que seguirá la magna procesión del sábado en el III Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías, acudieron al lugar varias patrullas de refuerzo, así como Bomberos y miembros de Protección Civil, quienes también contactaron rápidamente con Policía Nacional, que envió a un negociador, Alberto Benavente, para mediar con el hombre que amenazaba con lanzarse desde la Catedral.

Finalmente, el propio cónsul honorario de Rumanía en Murcia, José David Pérez, consiguió que bajarasobre las once y media de la mañana tras enseñarle una cantidad de dinero desde la plaza, utilizado como señuelo para que el mendigo pensara que había conseguido su objetivo.

El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, siguió en todo momento desde la puerta del Obispado el discurrir de los acontecimientos y la intervención policial y confirmó a LA OPINIÓN que las puertas de acceso a la Catedral se encontraban cerradas cuando llegó la Policía y no habían sido forzadas, por lo que todo apuntaba a que había conseguido subir por la fachada utilizando una cuerda. Además, dijo que se trataba de «una situación muy dolorosa que una persona se vea así» y confió en que todo se resolviera «sentados en una mesa con un café», en referencia al trabajo que estaba haciendo el mediador de la Policía Nacional y los psicólogos que se encontraban en el lugar. Junto a Lorca Planes también estuvo toda la mañana la concejala de Seguridad, Lola Sánchez, que agradeció enormemente la labor desarrollada por los equipos de seguridad y emergencias.

Usuario de Jesús Abandonado

Usuario de Jesús AbandonadoDesde el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (SEMAS) del Ayuntamiento de Murcia, su responsable, José Morales, confirmó que este hombre no ha sido atendido por ellos con anterioridad, aunque al ser usuario de Jesús Abandonado aprovecharon para avisar a un compañero, también rumano, que intentó hablar con él para hacer que bajara del tejado y desistiera de su actitud. Finalmente, el hombre fue trasladado en una ambulancia del 061 por los servicios sanitarios a un centro hospitalario de la ciudad para que fuera valorado por los médicos, ya que al estar diagnosticado con un problema mental precisaba atención especializada a su patología.

Usan 2.400 euros como señuelo para que bajara

Usan 2.400 euros como señuelo para que bajaraEl hombre rumano que se encaramó ayer en el tejado de la Catedral pedía 2.400 euros que le tienen que abonar por un atropello que sufrió en Castellón de la Plana en octubre de 2016, por el que ya recibió 9.200 euros a cuenta, cantidad que se gastó en Rumanía y tras lo que volvió a España para reclamar el resto, según detalló ayer su abogada. Para conseguir que bajara, el responsable del SEMAS llamó a su oficina bancaria y pidió al director que le llevaran 2.400 euros en efectivo que usaron como señuelo para conseguir que Constantin bajara del tejado y se entregara.