El resaturante Los Arroces de Segi, ubicado en la carretera de Santa Catalina de Murcia, albergaba el matadero clandestino de conejos que fue descubierto hace alrededor de un mes, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

El local, en la pedanía de Santo Ángel, es uno de los más conocidos del municipio, y su especialidad, como su nombre indica, son los arroces. Pertenece al grupo Mi Casa, que cuenta con establecimientos en Madrid, Alicante y Murcia.

La escena que se encontraron los investigadores tras acceder al sótano de este restaurante fue «tremenda», ya que los trabajadores que se encontraban dentro habían degollado y amontonado en el suelo más de un centenar de conejos antes de que pudieran entrar.

Los animales, de los cuales no había registro oficial, fueron incinerados, ya que su carne no era apta para el consumo después de lo sucedido.

Este periódico se puso hoy en contacto con un responsable de Los Arroces del Segi, que prefirió no hacer declaraciones sobre este asunto. El local sigue abierto y atendiendo a la gente con normalidad.

"Nuestro restaurante Los Arroces de Segis de Murcia es espacioso, con decoración rústica, techos altos, luz diurna y muy acogedor. Cuenta con un gran parking vigilado y zona de juegos infantiles. Y sobre la mesa, un menú dirigido, en el que los aperitivos ceden todo el protagonismo a la paella. Un arroz superfino de un grano de altura, realizado mediante una coción a fuego muy fuerte. Podrás elegir entre conejo y serranas, de verdura con magra, arroz negro con sepia, marisco pelado y de bogavante. El local cuenta con un reservado", se puede leer en la web del grupo.

Expediente sancionador

Desde la Consejería de Salud se está tramitando un expediente sancionador al local por tener un matadero clandestino, sanción que se sumará a la que está tramitando también la Consejería de Agricultura, a través de Sanidad Animal, por un delito de maltrato animal.

Los inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Salud suelen llevar a cabo inspecciones periódicas de restaurantes, bares, cadenas de alimentación y mataderos, aunque en muchos casos actúan por denuncias de particulares, como en este caso.

Tras el aviso recibido, los responsables de Seguridad Alimentaria acudieron junto a agentes del Seprona de la Guardia Civil a este conocido restaurante, quienes al intentar acceder al sótano vieron cómo varias personas bloquearon la puerta desde dentro para proceder a matar a los más de un centenar de conejos que tenían allí almacenados, junto a género del establecimiento, degollándolos.

Según los testigos, se vivieron momentos tensos en los que los agentes amenazaron con utilizar la sierra radial para poder abrir la puerta y comprobar lo que estaban escondiendo.

Los criaderos y mataderos de conejos tienen su propio registro y están regulados por la normativa regional. Actualmente en la Región de Murcia