«No nos negamos a pagar, pero queremos que las cosas se hagan bien, conforme a la Ley de Aguas». Este es el argumento que sostiene el presidente de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, Diego Frutos, al confirmar que este año han vuelto a recurrir ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Murcia el canon de regulación que les ha presentado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

No es la primera vez, pero esperan que sea la última. «Llevamos años presentando recursos y hemos ganado muchos, y no entendemos que, pese a todo, la Confederación no cambie de actitud y siga haciéndolo mal», apunta el abogado de los huertanos, Juan Jesús Sánchez.

La Junta de Hacendados va a tener que pagar, si al final no ganan el recurso, un canon de regulación de 145.146 euros, cantidad que se reparten, proporcionalmente a la asignación de agua y de las obras que se realizan, las distintas comunidades de regantes.

Tres son los principales fallos que los huertanos alegan en su escrito de denuncia: que se les ha girado fuera de plazo, que no han participado en la elaboración del canon y que se incluyen partidas que no les corresponde a ellos pagar, porque ni corresponde a obras ni a trabajos de mantenimiento de los pantanos.

«Si nos enviaran antes de que finalice cada año las tarifas y nos permitieran participar en su elaboración no recurriríamos», insiste el abogado. La Junta dio un respiro a la CHS el año pasado, al no recurrir el canon de 2015.

La queja principal de estos agricultores es que el canon de regulación se está convirtiendo en un «cajón de sastre» en el que la Confederación incluye partidas que no están contempladas en la Ley de Aguas. «Tampoco nos dan cuenta de los gastos que hemos ocasionado, y nos encontramos con que el canon es altísimo, más que para los regantes del Trasvase Tajo-Segura», añade.

«El TSJ nos está dando la razón y será por algo; el tiempo nos lo dirá», concluye Diego Frutos. Esta tarifa afecta a unas 7.500 hectáreas que se mantienen ´vivas´ para los cultivos, tanto hortícolas como de cítricos y frutales, en la zona de huerta que abarca desde la Contraparada hasta Beniel.

Dos son los heredamientos principales en los que, a cada margen del río, se divide este histórico espacio natural: el de la acequia mayor de Aljufía (a la izquierda y aguas abajo); y el de la acequia mayor de Barreras (a la derecha y aguas abajo). Cada una de ellas con las correspondiente acequias menores a través de las que se riegan las tahúllas de los huertanos.