Fiesta del reciclaje en La Merced

Tras siglos habitando la Tierra, el hombre por fin se ha dado cuenta de la importancia de cuidar el medio en el que vive, incluidos sus recursos. Por ello, desde hace algunos años -mundialmente desde 1998-, celebramos cada 17 de mayo el Día Mundial del Reciclaje. Y la concejalía de Fomento, de la mano de la concesionaria Ferrovial Servicios Urbanos, no quiso dejar pasar la oportunidad de festejarlo con sus vecinos.

Sí, festejarlo. Porque lo que hubo ayer en La Merced fue una «fiesta», como bien lo definió Mamen Allepuz, de Ferrovial. Hablamos del R3 Market, un mercado de caracter sostenible y solidario -Proyecto Hombre se beneficiará con donaciones de los participantes- repleto de actividades y stands de empresas comprometidas con la causa y que ayer acamparon desde la mañana hasta la noche en la Plaza de la Universidad, con un apetecible programa en el que, además de saciar su sed consumista en los cerca de veinte puestos que ocuparon la sombra de las columnas, los visitantes pudieron disfrutar de música en directo, exhibiciones, charlas formativas y, por qué no, de un buen aperitivo ecológico.

Y es que el día invitaba a pasear por el centro y saborear los albores del verano; y La Merced es zona de paso. La jornada fue un flujo constante de curiosos que se perdieron entre la ropa africana de YereJeek, los complementos de Naza de Naza y Pier del Norte, las zapatillas de LofsShoes o las disparatadas pajaritas de Solo M. Pero, sobre todo, de niños. El calor y el día (sábado, no lectivo), les convirtió en protagonistas de los talleres del Cartonlab -manualidades con papel y productos reciclados-, los juegos del Colectivo Autopía -que les obligó a afinar su puntería para encestar residuos en los contenedores correspondientes- y hasta del mural de la Oficina Municipal del Grafiti, que instaló un muro de cartón 100% ecológico y una pirámide que registró la firma de los más rebeldes. ¿Los colores? Azul (papel), verde (vidrio) y amarillo (plástico), como no podía ser de otra manera. Y es que el objetivo final era concienciar desde el entretenimiento y formar a los visitantes. «¿Dónde va tu basura? ¿Qué se hace con ella? ¿Para qué sirve separar todos esos residuos? Lo que hacemos aquí es dar respuesta a todas esas preguntas», aseguraba Allepuz junto a la Caravana de Murcia Ciudad Sostenible. «¿Eso de que aunque reciclemos luego juntan todo? Son leyendas urbanas. Que se acerquen, se informen y todos aprendamos», decía.

No obstante, los de Ferrovial tenían competencia: la Escuela Deanacaona, que organizó un espacio canino, el huerto ecológico de La Alfajara del Sur y los conciertos de Neonymus y Bosco centraron la atención de quienes festejaron en La Merced este Día Mundial del Reciclaje