La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ha solicitado «la autorización excepcional» para legalizar las obras del campus de Los Jerónimos, realizadas en suelo no urbanizables, por lo tanto, «ilegales», según denunciaron en su día desde Ahora Murcia.

De esta manera, el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) de ayer recogía el decreto del concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro Corchón, de fecha 10 de febrero de 2016, en el cual se acordó someter a información pública por plazo de 20 días, la documentación presentada por Fundación Universitaria San Antonio-UCAM, sobre «Autorización excepcional por razones de interés público para legalización de obra y actividad de edificios docentes en Suelo NR en Campus Universitario Los Jerónimos, Guadalupe-Murcia».

Dicha documentación puede examinarse durante el indicado plazo en el Servicio Administrativo de Actividades de la concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, expediente 1123/15-AC y presentar las alegaciones que se estimen pertinentes.

Coincidiendo con la publicación en el BORM, desde Podemos y Ahora Murcia advertían ayer a los Gobiernos regional y municipal de que van a estar «vigilantes para que no se vulnere la ley concediendo la autorización excepcional» para legalizar dichas obras.

La edil de Ahora Murcia Ángeles Micol destacaba ayer que hace unos meses el Ayuntamiento estableció que «no eran legalizables y dio trámite a Fiscalía, y no entendemos que ahora inicie los trámites para legalizarlas». Al respecto, fuentes municipales aseguraron ayer a LA OPINIÓN que el Consistorio «simplemente está llevando a cabo los trámites administrativos establecidos por la ley tras recibir la petición de la UCAM».

Por otro lado, Ahora Murcia y Podemos señalaron que van a personarse en el expediente de autorización excepcional y que revisarán «todas las actuaciones que se lleven a cabo, y si la Comunidad Autónoma acaba cediendo y concede esa autorización, acudiremos a los tribunales, por la vía contenciosa o incluso penal».

La edil de Ahora Murcia Ángeles Micol explicó que «la autorización excepcional se pide en base a la Ley del Suelo, pero no es factible que este caso pueda acogerse a los supuestos recogidos en esa ley». La concejala denunció que «el PP juega a la política de hechos consumados: permite que se realicen obras ilegales y a continuación da los pasos necesarios para legalizarlas» y lamentó «el trato privilegiado que este partido concede a amigos y a ciertos intereses privados, en lugar de defender el interés de todos los murcianos, como es su deber».

Micol recordó que «en 2005, todos los murcianos regalamos a Mendoza 137.000 metros cuadrados de terreno valorados en 40 millones de euros, situados en la zona Norte del campus de Los Jerónimos, para que expandieran sus instalaciones». Sin embargo, según añadió la edil, la UCAM «está tratando de expandirse por el Sur, en suelo no urbanizable; si el PP quiere legalizar esas obras, que Mendoza devuelva el enorme regalo de suelo que se le hizo, ya que si no, los murcianos le estaríamos haciendo dos regalos».

La concejala aseguró que el Ayuntamiento «ha reconocido que las edificaciones son ilegales, de la misma manera que la mercantil realizó las obras sabiendo que estaban fuera de la ley. Desde el Consistorio se multan las infracciones urbanísticas de los ciudadanos de a pie, mientras que a personas con poder como José Luis Mendoza y su Fundación, se les ampara y apoya, dando la cara cara por ellos y concediendo permisos excepcionales».

Micol explicó que «se concede una autorización excepcional, entre otras condiciones, cuando es la única solución a una situación. Ése no es el caso de la UCAM, pues tienen los 137.000 metros de suelo regalado para ampliar el campus, pero han preferido realizar obras ilegales, expandiéndose hacia el Sur sobre suelo de huerta. Por lo tanto, aunque tenían otras opciones, que sí eran legales, prefirieron el camino de la ilegalidad, algo que desde las administraciones no se puede recompensar ahora», añadió.

Asimismo, explicó que en este punto «tendríamos que preguntarnos por qué no construyen sus edificios en la zona Norte, y la respuesta es que parece que se reservan esa zona para otros negocios más lucrativos».