El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Tráfico y Transportes, va a llevar a cabo diversas actuaciones en cuatro rotondas de la ciudad para proporcionar mayor seguridad a los ciclistas. Así lo anunció ayer el concejal del ramo, Javier Iniesta, quien destacó que estas medidas forman parte de la segunda etapa del proyecto europeo 'Mobisec', centrado en la seguridad vial sostenible. El objetivo de la implantación de estas actuaciones en intersecciones tipo glorieta para mejorar su seguridad vial es que «Murcia sea más segura para los ciclistas», según manifestó Iniesta, quien explicó en rueda de prensa qué trabajos se realizarán en estas cuatro glorietas, gracias a este proyecto, «financiado por la Unión Europea y en el que participan además las ciudades de Oldham, en Reino Unido y Varna, en Bulgaria».

Así, en la rotonda situada en la carretera de la Alcayna-Altorreal, que da acceso a Nueva Condomina, se va a reducir la velocidad de circulación a 30 km/h, debido a la eleveda pendiente longitudinal y a la intensidad de tráfico «tan continua», como señaló el edil de Tráfico. También se instalará señalización vertical implementada con leds para aumentar la visibilidad, y carteles de aviso de presencia habitual de ciclistas en la calzada, además de la colocación de captafaros en arcenes, una cascada luminosa en bordillo inferior y bandas sonoras de preaviso a la intersección. Por otra parte, la rotonda que da acceso norte al Campus de Espinardo de la UMU, en la N-301, sufrirá también una reducción en la velocidad máxima de circulación, que se reducirá a 30 km/h, debido a «la gran confluencia de tráfico de vehículos pesados»; así como la instalación de bandas sonoras de preaviso en las incorporaciones a la glorieta. Además, y como principal novedad, se instalará un sistema 'pionero' en la Región, que consiste en la colocación de paneles luminosos similares a los empleados por el tranvía, que se activarán mediante pulsadores accionados por los ciclistas, con el fin de informar a los conductores de la presencia de ciclistas en la rotonda. De igual modo, en la rotonda de la calle Mayor de Espinardo, situada en la intersección sobre la avenida Rocamora, se pretende «segregar un carril bici del tráfico rodado», ya que cuenta «con carencias de seguridad por problemas de entronques entre vías». Por último, en la rotonda de la avenida de los Dolores, que cruza Ronda Sur, se reducirá la velocidad de circulación a 30 km/h, se implementarán señales verticales luminosas tipo led, y se instalará una cascada luminosa secuencial que defina la estructura de la rotonda, así como captafaros en arcenes exteriores.

Además de estas actuaciones, la concejalía de Tráfico y Transportes pretende «fomentar el uso del transporte público» acercando a los murcianos que viven lejos de las paradas de tranvía y autobús urbano hasta las mismas, para lo que se instalarán recintos cerrados destinados al aparcamiento de bicicletas en los principales accesos del centro urbano.