La Asociación No Más Ruido ha presentado ante la Concejalía de Medio Ambiente un escrito con sus alegaciones al borrador de Ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra el Ruido.

Son un total de 42 alegaciones las formuladas por la Asociación, con prioridad para las que solicitan que no se supriman las medidas de protección contra el ruido contempladas en la ordenanza vigente, "ya que no tiene sentido, en una ordenanza que tiene por finalidad proteger contra el ruido, eliminar medidas cuya finalidad es, precisamente, esa protección".

Se trata, expone, de las que fijan los límites máximos de emisión de música dentro de los establecimientos, las que limitan el horario de funcionamiento de bares con música en calles estrechas y las que prohíben las discotecas y los locales más ruidosos en edificios destinados a vivienda.

Precisamente, las discotecas, salas de fiesta y locales para música en directo son objeto de otra alegación, "en la que se solicita que no se autoricen en zonas residenciales", ya que se trata de establecimientos que producen gran contaminación acústica, debido al tipo de ambiente que desarrollan, con horarios de cierre muy tardíos (hasta las 07.00 horas).

Para todos los locales ruidosos, la Asociación solicita que funcionen con puertas y ventanas cerradas, y que se prohíba sacar bebidas a la calle, "evitando así las molestias a los vecinos del entorno".

En cuanto a los locales con música, se ha propuesto que el limitador controlador de música se exija para todos los establecimientos y no solo para los de nueva autorización. También, que cuenten con personal de seguridad en los accesos para, entre otras funciones, evitar que los clientes generen excesivo ruido. Otra de las instalaciones para las que la Asociación reclama una mejor regulación, son las terrazas en la vía pública, "que constituyen una importante fuente de ruido".

"Entendemos que debe exigirse una calificación ambiental favorable, previa a su autorización, al igual que se exige para la actividad que se desarrolla dentro de los establecimientos que las instalan". Además, en aquellas zonas que sufren una mayor concentración de terrazas, "debería realizarse un estudio acústico que determine el número máximo de mesas a autorizar, algo que ahora no existe y que origina una situación de saturación en determinadas zonas", como es el caso de las plazas de Las Flores, Santa Catalina, San Juan, Santo Domingo o la calle Pérez Casas, "con las consiguientes molestias para los vecinos del entorno".

También considera importante adoptar medidas que impidan la concentración de locales en poco espacio, y el efecto "adición", que se produce cuando el ruido procedente de un establecimiento y su clientela se "adiciona" al de otros que están próximos, multiplicando la contaminación acústica en los sitios en los que se produce esa concentración. Para ello, la Asociación solicita que se establezca una distancia mínima entre locales.

Otras alegaciones se refieren a los trabajos en la vía pública o en los edificios, para los que se ha solicitado que solo se autoricen, en horario nocturno, por razones de seguridad o peligro.

En cuanto a los "desfiles, pasacalles y cabalgatas", las "actuaciones musicales en la vía o espacios públicos" o los "toques de las campanas de las iglesias", considera que no procede dejarlos fuera de la aplicación de la Ordenanza, "ya que son actividades ruidosas y la Ley del Ruido no contempla ningún tipo de exención".

Finalmente, destaca, como ya ha hecho Ecologistas en Acción, la necesidad de completar y mejorar la regulación de los Mapas de Ruido, "con un compromiso claro y un calendario que permita disponer, en el menor plazo posible, de una cartografía del ruido en nuestra ciudad", que sirva para detectar con precisión las zonas con mayores problemas de ruido y sean la base para su declaración como Zonas de Protección Acústica Especial y para la aprobación de los Planes de Acción que contengan las medidas necesarias para corregir esos problemas.