Algunas personas parecen estar tocadas por Morfeo –el dios del sueño– porque dan pequeñas cabezadas o pierden durante unos segundos o minutos el conocimiento sin poder evitarlo. Aunque se trata de una enfermedad poco conocida, la narcolepsia –de la que se celebra el Día Europeo el próximo viernes– puede llegar a afectar a una de cada 3.000 personas, que ven reducida su calidad de vida por este motivo.

En la Región de Murcia está dando sus primeros pasos la primera Unidad del Sueño integral, que se ha puesto en marcha en el hospital Virgen de la Arrixaca. Hasta ahora se hacían pruebas en varios centros sanitarios, como los hospitales Reina Sofía, Morales Meseguer, el de Molina de Segura o el USP San Carlos de Murcia, aunque no existía un servicio multidisciplinar en el que también se ofreciera diagnóstico, consulta y seguimiento del paciente. Hasta ahora los pacientes eran derivados a distintos especialistas que no llegaban a entender muy bien a lo que se enfrentaban, al tratarse de casos muy puntuales que apenas se les presentaban.

La mayor cualidad de la Unidad que se ha creado en la Ciudad Sanitaria es que integra a diversos expertos de áreas como neurofisiología, neurología y neumología, así como otorrinos o cirujanos maxilofaciales, según explicó la doctora María Dolores Coves.

Los pacientes con narcolepsia presentan un exceso de sueño durante el día, aunque hayan dormido bien por la noche. Se trata de una somnolencia incontrolada que puede hacer que se queden dormidos de forma repentina y que puede aparecer mientras que se come, se camina o se conduce, de ahí el riesgo que presenta y que sea necesario e imprescindible su tratamiento. Sin embargo, después de estas ´cabezadas´, el paciente se siente descansado, «una siesta equivale a un café», afirmó la doctora, quien señaló que «muchos pacientes incluso son reacios y no quieren acudir al médico pensando que no hay avances, pero deben hacerlo porque siempre se producen cambios».

Normalmente los síntomas suelen aparecer entre los 35 y 40 años y, según la doctora Virginia Izura, «se diagnostica con seis o siete años de retraso». Además, no todas las personas con narcolepsia la sufren con la misma intensidad, ya que hay quienes sólo presentan hipersomnia –ataques de sueño–, quienes sufren cataplegias –desplome o pérdida del tono muscular– o quienes también tienen alucinaciones en el sueño.

Entre los trastornos del sueño más frecuentes, las responsables de la Unidad de la Arrixaca explicaron que el insomnio es el que ocupa el primer lugar, seguido de las apneas del sueño, el síndrome de piernas inquietas –un problemas que está infradiagnosticado– y las epilepsias –movimientos anormales durante el sueño–.

Entre las pruebas que se realizan se encuentra la polisomnografía y el test de latencias múltiples. En la primera de ellas el paciente va a dormir una noche al hospital para que se le controle el sueño mediante un encefalograma y la medición de la respiración. En el caso de las latencias, se registra y mide el sueño en pequeñas siestas. Avances que se ponen a disposición de los pacientes que tienen problemas de sueño.