El transporte público de la ciudad y de las pedanías también se ha visto afectado por la crisis económica y por el desempleo que afecta en la Región casi a un 20%. Los balances que tiene la empresa concesionaria, Latbus, no dejan lugar a dudas. En los últimos tres años se han perdido tres millones de viajeros o de desplazamientos. En 2007 el número de viajes se situó en 22 millones, una cifra que ha caído hasta los 19 millones que se han registrado a lo largo del 2009 y 2010.

Pese a esta cifra negativa, la compañía no pierde el optimismo y espera que a lo largo del 2011 la situación mejore y las cifras repunten. «Podemos decir que con la bajada de tres millones de viajeros se ha tocado fondo y este año mejoraremos los resultados», indicaron fuentes de Latbus, que añadieron que «un revulsivo para el transporte público puede ser la unificación tarifaria y el Unibono». Este bono cuesta 30 euros (20 para los estudiantes) y permite viajar en el autobús todas las veces que uno quiera a lo largo de todo un mes. A cualquier horario y en cualquier día, una especie de tarifa plana. Latbus cree que el descenso de pasajeros se ha producido, sobre todo, por el desempleo. «La gente que no tiene trabajo no gasta en autobús, y el que lo tiene, por miedo, hace todos los desplazamientos que puede andando, cuando antes utilizaba el autobús», indicó un portavoz de la compañía. La misma fuente descartó la idea de que el ciudadano haya apostado por el coche

privado para sus desplazamientos.

Por otra parte, en los próximos años se va a producir un cambio en la configuración de las líneas de autobús en la ciudad con la entrada en funcionamiento de la línea 1 del tranvía, que unirá la Redonda o Plaza Circular con los centros comerciales y con los campus universitarios (el de la UMU y el de la UCAM). Todos esos cambios se contemplan en el Plan de Movilidad que ha hecho el Ayuntamiento y que está en plazo de alegaciones.