Los dos principales imputados en el caso Umbra, el abogado Higinio Pérez Mateos y el exdirector de la Gerencia de Urbanismo, Alberto Guerra, realizaron distintas operaciones de compraventa de terrenos en el término municipal de Ulea por las que, tanto ellos como sus esposas, obtuvieron «pingües beneficios». Así se desprende de la denuncia que el Fiscal General de la Comunidad Autónoma, Manuel López Bernal, realizó ante los juzgados de Murcia y que dio inicio a las actuaciones.

En el escrito del Ministerio Público, que se encuentra dentro del sumario del caso, se relatan hasta tres operaciones de compraventa que Pérez Mateos y Guerra realizaron entre 2005 y 2006 y que les dieron grandes beneficios económicos. En una de ellas, según el fiscal, los dos imputados, asociados con la empresa Green Park, ganaron en menos de 24 horas un total de 256.827 euros por la venta de cuatro fincas en el municipio del Valle de Ricote.

La operación tuvo lugar el 23 de mayo de 2006 ante el notario Carlos Peñafiel del Río. Higinio Pérez, abogado urbanista que asesoró en diversos procesos al alcalde de Ulea, José Bolarín, del PP, y la mercantil Green Park adquirieron cuatro fincas rústicas por valor de 229.212 euros a una particular. Pérez representaba también a Isabel Fernández Guerras, esposa del director de la Gerencia de Urbanismo. Ese mismo día 23 de mayo de 2006, los nuevos compradores vendieron las fincas a las mercantiles Consorcio Inmobiliario Mare Nostrum y Tosega 2008, empresas ambas que desarrollan convenios urbanísticos en el municipio.

Esta operación es la más llamativa por el corto espacio de tiempo en el que se desarrolló, pero no es la más importante económicamente que llevó a cabo en Ulea el tándem Pérez Mateos-Guerra. El 4 de febrero de 2005 Higinio Pérez adquirió una finca de 40 hectáreas por 38.064 euros a la mercantil Nuevo Raal, con el compromiso de reintegrar los terrenos a su propietario original si en el plazo de dos años no conseguía que el Ayuntamiento la recalificara y la incluya en el convenio urbanístico Los Juncos de Ulea Golf , que negociaba el propio Higinio Pérez Mateos con el Consistorio. En el caso de que la finca fuera recalificada, el abogado garantizaba al vendedor inicial que elevaría el precio pagado por la finca hasta los 480.809 euros.

Un mes después, el 30 de marzo de 2005, Higinio Pérez vendió a Alberto Guerra y a su esposa parte de la finca por 9.516 euros, por lo que ambos se convierten en socios. El 7 de junio de 2006 los terrenos ya habían sido recalificados y la sociedad vende la parcela por 2.103.542 euros a la mercantil que, curiosamente, era la principal promotora del convenio Los Juncos de Ulea Golf Resort. En total, según el fiscal, ganaron 1.600.000 euros.

En la denuncia también se explica otra operación urbanística en Ulea según la cual los dos principales imputados en el caso Umbra lograron beneficios de 1.036.472 euros por la venta de cuatro parcelas que compraron meses antes por un precio mucho más bajo.