El correo llega en Rayo al centro de Murcia. El autobús más pequeño de la concesionaria Latbus, que además tiene los mismos colores corporativos que la sociedad estatal Correos, sirve cada mañana, de lunes a viernes, para transportar hasta los barrios a los carteros con sus carros cargados de correspondencia. Facturas diversas, propaganda, cartas certificadas... salen cada día a su hora, sobre las 9.20, bajo la custodia de una veintena de carteros después de fichar en las dependencias del Centro de Tratamiento Postal de Espinardo.

Después de guardar cola en la parada del Rayo 13, justo en la esquina que da a Ibermutuamur, los profesionales que se encargan del reparto a pie en los distritos 1, 4, 5, 8 y 9, es decir, en casi todos los rincones del casco urbano de Murcia, salvo el Barrio del Carmen y la zona de Vistabella, proceden a cargar sus bártulos en la parte trasera y, apretujados, se agarran donde pueden confiados en llegar a su apeadero. Desde la sociedad estatal aseguran que "toda la vida los carteros han ido en autobús", pero lo cierto es que en Murcia el correo viaja en Rayo desde que se cerró al público la oficina principal de Correos de la Plaza Circular, que obligó a trasladar el correo hasta el centro de Espinardo. Y no sólo toman los carteros el Rayo sino que, a menudo, suben al tranvía, que tiene su última parada -o la primera, depende del sentido- al final de la avenida Juan Carlos I.

Aunque en su momento se anunció que Correos había comprado una partida de bicis para realizar repartos ecológicos, a Murcia ciudad no ha llegado ninguna, por lo que nos hemos perdido, de momento, esa imagen que recordaría al actor Massimo Troisi en la cinta 'El cartero de Pablo Neruda'. En el caso de las pedanías, los carteros aún viajan en motocicleta por los carriles de la huerta, aunque no en aquellas vespas amarillas que se sentían a media legua de distancia antes de que hicieran su parada en el buzón deseado.

Pero parece que los viajes de los carteros en autobús tienen los días contados, al menos, en el Rayo 13, ya que la sociedad estatal tiene previsto reabrir su oficina de la Plaza Circular para el mes de enero de 2010, desde la que volverá a prestar sus servicios habituales y a donde se trasladarán las unidades de reparto afectadas.

Mientras tanto, aún quedan tres meses para que las cartas lleguen más paseadas que nunca.