Cinco roturas en las tuberías del agua colman la paciencia de los vecinos de la vereda de Zamora en Lorca

En sólo veinte días se han producido casi media docena de siniestros que han impedido a los afectados entrar o salir de sus propiedades en sus vehículos y les han obligado a perder citas médicas programadas

La pedanía lorquina de Tercia.

La pedanía lorquina de Tercia. / Gloria Piñero

Un centenar de familias de las veredas de La Palma, de Zamora y de Churra, en la pedanía lorquina de Tercia, reclaman desde hace más de dos años mejoras en la red de abastecimiento de agua potable, afectada por las continuas roturas de las conducciones de las que es titular la empresa semipública Aguas de Lorca.

Solo en los últimos veinte días, en la de Zamora se han producido cinco siniestros, que han ocasionado sendos cortes puntuales del suministro, además de dejar a los afectados durante horas sin la posibilidad de entrar y salir con sus vehículos de sus propiedades al quedar el camino obstaculizado por la maquinaria necesaria para practicar las reparaciones. Esto ha tenido como resultado que algunos de ellos no hayan podido acudir a citas médicas programadas o realizar con normalidad actividades cotidianas como ir a la compra.

Los vecinos han asegurado que las tuberías para la conducción del agua potable han superado “con creces” su periodo de vida útil, que sería el motivo por el que se producen constantes averías y los caminos se encuentran parcheados cada pocos metros. Por ello, han recordado que Aguas de Lorca, participada en un 51 por ciento por el Ayuntamiento y en un 49 por su socio privado, Hidrogea, “tiene la obligación de costear las obras que el municipio necesita en materia de servicios de agua potable, saneamiento y depuración”. Sin embargo, para los afectados, existe un importante “agravio comparativo” porque “las únicas obras de mejoras de redes y saneamiento se acometen siempre en el caso urbano de Lorca, y nunca en las pedanías, donde pagamos los mismos impuestos”, han asegurado.

Los vecinos se quejan de un olvido por parte del Ayuntamiento que dura ya “tres décadas”. Es el tiempo que ha transcurrido desde que, por primera y única vez, se asfaltaran estas veredas gracias a la aportación económica de los propios vecinos y a que, en el caso de los de La Palma, estos cedieran parte de sus propiedades para ensanchar el camino. Las de Zamora y Churra cuentan aún con un paso muy estrecho en tanto antiguos canales de riego siguen ocupando los arcenes de estas vías, que tienen una pavimentación muy deteriorada.

Pese a que la zona dista a escasos 200 metros de la Avenida de Europa y está densamente ocupada por viviendas, estos vecinos tampoco disfrutan de un servicio de evacuación de aguas residuales. Al respecto, lamentan que, en pleno siglo XXI, “existamos contribuyentes lorquinos que carecemos de servicios básicos como aceras o alcantarillado”.

En noviembre del pasado año, a través de una iniciativa de Izquierda Unida-Verdes, el Pleno del Ayuntamiento de Lorca aprobó la realización de un proyecto para la mejora de la red de saneamiento y del suministro de agua potable en estas veredas. En virtud de ese acuerdo, “las actuaciones relacionadas con la construcción de la red de evacuación de pluviales y de aguas residuales” y “la sustitución de la canalización del agua potable”, se incluirían “en los proyectos de inversiones de Aguas de Lorca, en el marco de su próximo Consejo de Administración”, que se celebró en diciembre de 2022. Sin embargo, diez meses después, los vecinos siguen esperando a que se ponga fin a 30 años de ausencia de inversiones públicas en esta zona de la huerta lorquina.