Ola de frío

Leña, platos de cuchara y braseros en Lorca

Los lorquinos se preparan para hacer frente al intenso frío y la posible llegada de la nieve

La cocinera jefe de la Carnicería Jose, Isabel Vera, preparando un guiso de cuchara, este lunes.

La cocinera jefe de la Carnicería Jose, Isabel Vera, preparando un guiso de cuchara, este lunes. / Pilar Wals

Chimeneas, estufas y braseros de leña se han hecho este invierno un hueco en nuestros hogares. La crisis energética, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, llevaba a muchos lorquinos a buscar una alternativa al gas o la energía eléctrica. La venta de leña se ha incrementado de forma considerable. Quien lo sabe bien es Miguel Flores, de Leñas Castor, en la vía de servicio de la autovía a Águilas, que ya ni recuerda cuántas toneladas ha vendido estos días y mucho menos a lo largo de todo el invierno. “Tal y como entra en los tráilers va saliendo. Ya lo estás viendo, estos días es un ir y venir. La gente se está preparando para el frío. Hay previsión de lluvia y están haciendo acopio antes de que se moje”, afirmaba este lunes a La Opinión.

Le llegan clientes no solo de Lorca, sino también de Águilas, Puerto Lumbreras, Totana y Mazarrón. “También de la zona de Almería vienen muchos ingleses y franceses que tienen chimenea en sus casas”, reconocía. Donde tampoco se paraba este lunes era en las cocinas de la Carnicería Jose, en el barrio de San José. Allí, la cocinera jefe, Isabel Vera, preparaba guisos de cuchara. “Son los más solicitados estos días, como también son tradicionales las migas en los días de frío y lluvia. Es un clásico”. Removía dos grandes cacerolas en cuyo interior carne y verdura integraban los principales ingredientes de dos de los platos del día, cuyo aroma invitaba a echarse un par de cucharones en un plato y degustarlos. “Apetece llevarse algo caliente al estómago con este frío. Son los más demandados estos días”, reconocía.

La venta de calefactores eléctricos se ha disparado. “Se los llevan, sobre todo, para el cuarto de baño. Hace mucho frío y vienen muy bien para desnudarse y vestirse rápidamente cuando llegas a casa. Pero los más demandados siguen siendo los braseros eléctricos, un producto que sigue tan vigente como el primer día”, destacaba Carlos Pérez, dependiente de un establecimiento de electrodomésticos.

Las mantas, sábanas de franela, batas… son otros de los productos más solicitados estos días. “La electricidad está por las nubes, por lo que en cuanto llegas a casa te pones una bata y te echas una manta mientras ves la tele o lees un libro en el sofá. Es lo más barato, tal y como está el precio de la electricidad”, contaba María del Carmen Ruiz, dependienta de una mercería y ropa de hogar.

Y hasta las ferreterías hacen su particular agosto con productos que parecían extinguidos. Se trata de aislantes para las ventanas y los cajones de las persianas, pero también cinta para el sellado y cortinas térmicas. Y burletes para evitar que el frío entre por debajo de las puertas. La venta de guantes y gorros también se ha disparado en los últimos días, como las prendas térmicas. Se busca, sobre todo, calcetines térmicos y forros polares. Las mantas han vuelto a nuestras camas. Estos días, comparten espacio con los edredones nórdicos para intentar rebajar la factura de la calefacción.