El Ayuntamiento de Blanca se convierte en un edificio eficiente

El Ayuntamiento de Blanca se ha transformado en un edificio eficiente, adaptado al siglo XXI, con las obras de rehabilitación que se han llevado a cabo en este histórico inmueble.

Las nuevas instalaciones de la Casa Consistorial del municipio fueron inauguradas ayer, Día de la Constitución, durante un acto que estuvo presidido por el alcalde de Blanca, Pedro Luis Molina, y al que asistió el consejero de Presidencia de la Comunidad Autónoma, Marcos Otuño.

Los trabajos que se han desarrollado han permitido la rehabilitación integral del Ayuntamiento, unas obras que han consistido en la actuación sobre la estructura, la mejora de la eficiencia energética y la adecuación funcional del edificio.

Molina ha manifestado que que «es un orgullo para el equipo de Gobierno afrontar la ejecución de este proyecto, poniendo en valor una imagen icónica del municipio, cuyo edificio hay que recordar que se remonta a finales del siglo XIX, unas obras que han supuesto la habilitación de nuevos espacios y una apuesta por la optimización del consumo energético».

«Las obras de la Casa Consistorial permiten disponer de un edificio más emblemático y protocolario y además, debido a su ubicación, supondrá un impulso económico y social para la zona del casco antiguo del municipio», ha añadido el primer edil.

El proyecto, que ha sido ejecutado a lo largo de 10 meses por la UTE Patrimonio Inteligente – Lirola, ha contado con un presupuesto de 596.023 euros. En concreto, se ha llevado a cabo con las ayudas que se enmarcan dentro del Plan de Obras y Servicios, que ha aportado 196.028 euros; el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que ha destinado 268.387 euros, y el resto por parte de los fondos municipales.

La sede del Ayuntamiento es un edificio que se encuentra incluido dentro del Catálogo de Bienes Protegidos del municipio y que consta de un semisótano y tres plantas que dejó de usarse debido a una serie de patologías estructurales detectadas en 2018 y que no permitían hacer uso del inmueble en condiciones de seguridad. Además, gran parte de la singularidad del inmueble se debe a su ubicación, incluida dentro del entorno de protección del Castillo de Blanca, declarado bien de interés cultural.

El proyecto de rehabilitación integral del inmueble se ha abordado en tres fases, donde la mejora energética del mismo ha sido uno de los objetivos principales.

Dado su elevado nivel de protección, la intervención llevada a cabo se ha limitado a obras de conservación, restauración, consolidación y rehabilitación que han respetado «los valores propios del edificio», explicó Ortuño. En ningún caso se ha producido una destrucción total de la estructura interior, sino que se ha respetado la fachada, así como sus tratamientos superficiales.

Desde la Comunidad también recuerdan que la nueva fase del Plan de Obras y Servicios de la Consejería, permitirá acondicionar más de 32.000 metros cuadrados de caminos rurales del municipio de Blanca.