El verano comienza con lluvias en el Valle del Guadalentín. A media tarde una tormenta seca se dejaba sentir con truenos y rayos que podrían ser la causa del incendio en un cuadro eléctrico de un establecimiento hostelero en la antigua carretera de Águilas.
Poco después, comenzaba a llover. Lo hacía por momentos a modo de tromba, dejando hasta 6,4 litros en veinte minutos en La Escarihuela y 5,4 litros por metro cuadrado en el casco urbano de Lorca. En Purias y Aguaderas se registraban intensas lluvias que iban acompañadas de fuertes ráfagas de viento. Un mini tornado arrastraba todo a su paso en la pedanía de Purias. Y en Sutullena se registraban encharcamientos en la calzada.
El Servicio de Emergencias Municipal recibía algunas llamadas alertando de agua en vías públicas en las que habitualmente se producen estos problemas cuando llueve mucho, aunque nada destacable, aseguraba en declaraciones a LA OPINIÓN la edil de Emergencias, Isabel Casalduero, que apuntaba que en el teléfono único de emergencias 112 tampoco se habían producido llamadas de auxilio.
La tormenta inesperada pillaba por sorpresa a decenas de bailarinas que este martes tenían la función de fin de curso de sus academias en el Teatro Guerra. La lluvia llevaba a muchos a resguardarse en la entrada del coliseo, ya que a esa hora acababa la primera de las representaciones y se iniciaba la segunda.
Las calles se quedaban vacías y se producían algunos arrastres por el agua que bajaba de los Barrios Altos. El Servicio de Emergencias pedía a través de las redes precaución ante la situación por tormentas esporádicas.
