Tras la ‘plantá’ del sábado, que sirvió para ir abriendo boca, por fin llego ayer la jornada que todos los alhameños esperaban: el tradicional día de los Mayos, que convierte la localidad en toda una explosión de color para celebrar la historia del municipio de una manera única y que le ha valido la declaración de Interés Turístico Nacional, que le fue concedida en el año 2018.
El protagonismo se lo llevaron los Mayos, que dan nombre a la fiesta, y que invadieron todos los rincones de la localidad. A través de sus cartelas, estos muñecos de trapo se encargaron de desvelar, con mucha ironía, la crítica social y política de los participantes. Vecinos y visitantes no dudaron en ponerse sus trajes de arlequín y convertirse también en protagonistas para participar en los multitudinarios pasacalles y actividades.
Tampoco faltaron las actuaciones musicales por toda la localidad, entre otras, la del Berro, la de Aledo, la Cuadrilla de Patillo y la de Animeros de Caravaca, que celebraron ya por la tarde su tradicional encuentro en la plaza de abastos. A pesar de haber vivido ayer su día grande, la fiesta de los Mayos continuará en Alhama a lo largo de todo el mes.