Los vecinos más devotos de Calasparra están de enhorabuena. La localidad del Noroeste ha recuperado dos de sus obras imagineras más importantes: Nuestro Padre Jesús Nazareno y San Pedro Apóstol. Tras cuatro meses de trabajos de restauración, la restauradora Blanca Spreáfico López ha conseguido recuperar y mejorar el estado de las dos tallas de la iglesia San Pedro Apóstol del municipio calasparreño.
La de Nuestro Padre Jesús es la escultura más importante de toda la localidad y ha necesitado pasar por el taller que Blanca Spreáfico tiene en el barrio murciano de San Andrés para «consolidar su policromía, estucar pequeños daños y grietas, reintegrar su policromía y darle un barnizado como protección final».
De la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús, de autor anónimo y que sale en procesión por las calles de Calasparra, solo es originaria del siglo XVII su cabeza, ya que durante el transcurso de la Guerra Civil la obra fue quemada y el cuerpo se perdió. Una vez pasada la guerra, se le encargó al escultor Sánchez Lozano que volviese a ‘recomponer’ el cuerpo entero y le talló asimismo las manos y los pies.
Las dos obras, que pertenecen a la iglesia de San Pedro Apóstol, permanecen cuatro meses en el taller
«Es una obra espectacular», resume la restauradora murciana, que añade que, quizás tras el incendio que sufrió, su policromía se alteró hacia una más oscura. La obra fue entregada ayer por la tarde para que regrese a Calasparra, ya que está previsto que la imagen esté en el Besapié que se celebra este próximo viernes en la iglesia de San Pedro Apóstol.
Antes de comenzar con los trabajos de restauración, Blanca Spreáfico le realizó una radiografía a la cabeza de la talla para conseguir «más datos e información» sobre el interior de la obra, es decir, conocer «las uniones que tienen las maderas, saber si contiene tornillos y púas internas, así como la posición de los ojos de cristal y las esferas».
Por su parte, la de San Pedro Apóstol ha requerido «algo más de trabajo», según la restauradora, ya que ha necesitado también «la consolidación de la policromía original y de los repintes, una limpieza química para eliminar el polvo, humo y la grasa, el estucado de los daños, la reintegración cromática de los estucos y un nuevo barnizado como protección final».
Blanca Spreáfico dará en abril una conferencia a los vecinos sobre la restauración de las dos tallas
Se trata de una figura de olot del siglo XX que en algún momento posterior a la Guerra Civil sufrió «una intervención muy importante», ya que le añadieron dedos que estaban rotos y la persona encargada de su intervención volvió a policromar la cara y el pelo, algo que Blanca López ha vuelto a corregir. Esta segunda obra todavía permanecerá un par de semanas más en taller de la restauradora antes de ser devuelta al municipio del Noroeste.
Está previsto que el próximo 9 de abril Blanca Spreáfico imparta una conferencia en el Auditorio Municipal de Calasparra a partir de las ocho de la tarde para informar a los vecinos sobre en qué ha consistido su trabajo con estas dos tallas y la importancia que ha tenido su restauración.
A la búsqueda de nuevos encargos
La restauradora murciana lamenta que por el momento no tiene más obras pendientes de pasar por su taller en las próximas semanas y que cualquiera que necesite ser restaurada tendrá las puertas abiertas: «Llevo toda la semana pensando en que tengo que empezar mi particular ‘ronda’ de llamadas a la Catedral de Murcia y a las distintas iglesias para ver si alguna obra necesita ser restaurada».
